Esta semana, y para finalizar el año, vamos a revisar el dinamismo a precios constantes del gasto gubernamental, agregado en los niveles federal, estatal y municipal, durante los últimos años.
Como bien sabemos la actual administración federal inició su gestión con un duro recorte al gasto destinado a la cultura y las artes, que significó una contracción de 8.8% real en 2019, a la cual se sumó la caída de 11.6% en 2020 como consecuencia del confinamiento y cierre de actividades propiciado por la pandemia del Covid 19.
La reactivación posterior a este evento se reflejó en el incremento del gasto observado en 2021 y 2022 con tasas positivas reales de 4.9% y 9.3%, respectivamente. De esta manera fue posible alcanzar un nivel de gasto público ejercido ligeramente superior al registrado en 2019, aunque todavía es inferior en alrededor de 8 puntos porcentuales al observado en el último año del gobierno anterior.
Vale la pena recordar que el sector cultural de la actualidad ya no cuenta, como en el pasado, con las mismas fuentes de recursos que tenía a principios del sexenio, ello debido a la desaparición de varios fideicomisos durante la pandemia. De esta manera, los fondos que antes estaban disponibles para respaldar diversas actividades y el pago de becas ahora provienen del presupuesto, por lo que es fácil deducir que la reactivación del gasto arriba señalada obedece, en mayor medida, a la necesidad de cubrir los huecos financieros que dejaron los fideicomisos hoy extintos.
Antonio Mier Hughes
Antonio Mier Hughes resuelve todas las aristas relacionadas con el análisis económico en el que se desempeña el sector cultural. Elabora estudios y soluciones para empresas culturales, para organizaciones de la sociedad civil y para dependencias de gobierno, en escenarios propios de la planeación estratégica, el diseño de políticas económicas, la creación y evaluación de indicadores así como en el análisis de las finanzas públicas. Es un docente a toda prueba con los emprendedores culturales.