El 8 de junio de 2023, el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (GRECU)
instaló el búnker de campaña del sector cultural. Se propusieron seis puntos para
su discusión y reelaboración durante el periodo de junio a noviembre. De esta
manera, se presentan los seis puntos que son la propuesta tanto de los
integrantes del grupo como de quienes se sumaron a esta dinámica de trabajo.
El objetivo del búnker es aportar líneas temáticas para la integración de las
plataformas electorales de los diferentes partidos políticos; para la discusión de los
eventuales compromisos de los candidatos a todos los puestos de elección
popular en los planes de gobierno y para conformar las agendas de las cámaras
de senadores y diputados en el contexto del periodo presidencial de 2024-2030.
Conforme a la visión sectorial que anima al GRECU y a quienes participaron en el
búnker, se presentan los seis puntos divididos en los ámbitos tradicionales del
sector cultural.
En el ámbito de lo público:
1 Hace falta revisar el papel del Estado en el sector cultural, donde el escenario
nacional pasa de la preponderancia bipartidista PRI/PAN de las primeras décadas
del Siglo XXI, al régimen del partido Morena.
Debido a los retos actuales y al momento de coyuntura, debemos considerar a la
cultura como fuente de respuestas ante los desafíos que enfrenta México. Para
ello resulta crucial plantear una renovación necesaria de la visión sectorial, de las
políticas públicas, de las políticas culturales, de las instituciones culturales y de los
entes autónomos, independientes, colectivos comunitarios y agentes sociales,
entre otras asignaturas. En suma, de quienes intervienen en la vida cultural del
país.
Se considera conveniente alentar la discusión de un nuevo paradigma acorde a la
dinámica sectorial y su porvenir. Se propone un Sistema Nacional de Desarrollo
Cultural que podría ser una ventana de oportunidad para conciliar las políticas
públicas, privadas y sociales; un sistema basado en la creación, sustentabilidad,
relaciones bioculturales y la dignificación del trabajo creativo, educativo, científico
y humanista. La generación de modelos nuevos deben ser reconocidos por
parámetros internacionales como la Agenda 20-30 y tomando en cuenta el factor
social.
En efecto, se trata de reconsiderar la existencia de la Secretaría de Cultura del
gobierno nacional y de alentar la urgente revisión de los marcos legales que rigen
el sector cultural de México, incluyendo el aspecto formativo.
2 A lo largo de los años se ha intentado, sin éxito, una revisión integral de la
política fiscal que atañe al sector cultural. Es necesario fijar una agenda fiscal que
incida en la productividad económica de la intervención del Estado en la economía
cultural y del mercado cultural del país. Sin duda existen las condiciones para
lograr un acuerdo con las fuerzas políticas que habrán de protagonizar un nuevo
gobierno nacional, lo cual repercutiría en las distintas entidades federativas.
En el ámbito de lo privado:
3 Evaluar la posibilidad de contar con un Sistema Nacional de Desarrollo Cultural
permitiría convocar a las empresas mexicanas y de otros países que forman parte
o que inciden en el sector cultural del país, a efecto de acordar un programa de
trabajo que fomente la productividad del mercado cultural. El desempleo y la falta
de oportunidades impide que la creatividad genere riqueza. El esfuerzo debe
dirigirse a las unidades económicas con potencial para crecer, al tiempo de brindar
oportunidades a emprendimientos novedosos. Urge una política económica para
impulsar el desarrollo del sector cultural y un estatuto para el trabajador del arte y
la cultura.
4 Entre los compromisos que un nuevo Sistema podría asumir se encuentra el
estimular la creación de una Cámara Nacional del Sector Cultural, agremiación
que sea interlocutora y mediadora a favor de las políticas, programas y acciones
para impulsar tanto el mercado cultural, como las capacidades exportadoras. El
poder representar la diversidad sectorial en un gremio, sin menoscabo de las
distintas organizaciones existentes, repercutiría en políticas y acciones
coordinadas para bien del crecimiento económico de los bienes y servicios
culturales. En esa perspectiva cobra viabilidad generar un fondo mixto de inversión
para alentar la productividad a nivel nacional.
En el ámbito de lo social:
5 Un nuevo paradigma para el desarrollo cultural podría concretar la armonización
de la Ley Federal del Trabajo a las condiciones prevalecientes en el sector cultural
y dotarle de la clasificación que garantice el respeto a los derechos laborales,
económicos, humanos y culturales, una demanda vigente en la Comisión Nacional
de Derechos Humanos. Ocurre por igual en los dominios del sindicalismo, de las
burocracias, como en las empresas y el trabajador por cuenta propia, realidades
urgidas de intervención para ponerles al día.
No ha sido posible, en lustros, aceptar una definición de trabajo cultural y de
trabajadores de la cultura. Se ha señalado con razón que, así como existe un
código civil y uno fiscal, es tiempo de levantar un código de derecho cultural. La
dislocación entre las características que privan en el mercado laboral y lo que
reconocen los marcos legales impiden lograr mejores condiciones de trabajo.
6 Finalmente, se juzga impostergable en este conjunto de líneas temáticas, en el
contexto de la discusión de un nuevo orden institucional y legal para el sector
cultural, la revisión del marco jurídico de las organizaciones no gubernamentales
de carácter cultural, a efecto de enriquecer sus capacidades así como facilitar el
crecimiento de dichas instancias en los estados y municipios donde su presencia
es mínima. Es necesario que la política hacendaria como fiscal cambien los
criterios con los cuales determina la viabilidad de las donatarias culturales al igual
de aquellas que no lo son pero que resultan benéficas al desarrollo local. Hay que
potenciar al ámbito social como parte de la dinámica económica del sector.
Ante lo expuesto, el GRECU y quienes participaron del búnker de campaña del
sector cultural exhortan:
A los partidos políticos; a quienes aspiran a un puesto de elección popular en el
proceso electoral de 2024 a nivel nacional, particularmente para la titularidad del
Poder Ejecutivo Federal, de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y para
la integración del Poder Legislativo federal;
A las instituciones de educación superior públicas y privadas;
Y a la comunidad cultural y científica del país, a hacer suyos estos
pronunciamientos, a promoverlos como discutirlos y enriquecerlos en el marco del
proceso electoral del 2024.
Atentamente
Por el GRECU: la periodista cultural y experta en artes visuales Angélica
Abelleyra, el fotógrafo Juan Raúl Barreiro, la librera y presidenta de la Red de
Librerías Independientes, Claudia Bautista, la directora de la A.C La Matatena
Liset Cotera, el periodista y ex diplomático Eduardo Cruz Vázquez que funge
como coordinador del grupo, la socióloga y analista de políticas culturales Patricia
Chavero, el arqueólogo Omar Espinosa, la periodista cultural Silvia Isabel Gámez,
el promotor escénico Fernando Gómez Pintel, el promotor cultural Héctor Garay, la
también periodista cultural Adriana Malvido, la gestora cultural Nubia Martínez, el
economista Antonio Mier Hughes, el escritor y ex diputado Alejandro Ordorica
Saavedra, el escritor y gestor cultural Leobardo Sarabia Quiroz, el gestor cultural y
ex diplomático cultural Andrés Webster, el cineasta Víctor Ugalde, el antropólogo
Eduardo Nivón Bolán, la bailarina y gestora cultural Marcela Flores Ruvalcaba y
con la promotora cultural Virginia Laguna.
Adherentes al búnker, la administradora y gestora cultural Mishelle Muñoz y el
músico y gestor cultural Gerardo Carrillo. La Asamblea para la Cultura y las Artes
y Todos Somos INAH/Ya Págame INAH.
*Si deseas adherirte a este pronunciamiento escribe a mocoson12@hotmail.com en atención
de Eduardo Cruz Vázquez.
Suscríbete y recibe nuestras últimas publicaciones en tu correo.