En esta entrega de la actualización al año 2024 de la Cuenta Satélite de la Cultura, tenemos algunas novedades. La primera, que es un gran privilegio, es el análisis de Paulina Castaño Acosta. Entrañable para el GRECU por el camino compartido a la par de Fundar como lo es para Paso libre, cuyos lectores se verán beneficiados por sus aportes a esta labor iniciada en 2020 de la mano del Inegi.
La segunda novedad tiene que ver con el Programa Sectorial de Cultura. Como sabemos, el primero en la historia se promulgó en el sexenio de AMLO, ya que la Secretaría de Cultura fue creada en 2015, es decir, a la mitad de la administración de Enrique Peña Nieto. Recordemos que al estar sectorizado el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a la Secretaría de Educación Pública (SEP), a lo que obligaba la Ley de Planeación (1983) era a elaborar un Programa Especial de Cultura. Cierto, también se le llamó por gustos publicitarios Programa Nacional de Cultura.
La incorporación de indicadores, a efecto de medir algunas de las metas establecidas, pasó por muchas etapas como por variadas metodologías y lamentablemente, se han olvidado. Es decir, desde la perspectiva de los programas de cultura, resulta imposible acceder a una fuente que presente un serial -o al menos un condensado- que nos permita ver la evolución de estos desde que fueron fijados. Si miramos más atrás, estos documentos comenzaron a elaborarse cuando se crea la Subsecretaría de Cultura de la SEP, en el gobierno de Adolfo López Mateos (1958-1964).
No es despropósito afirmarlo una vez más. La planeación y el apego a sus preceptos, no es del gusto del sistema métrico sexenal (Luis Herrera de la Fuente y Eduardo Díazmuñoz, dixit).
En lo que constituye el segundo Programa Sectorial de Cultura, que cubre el periodo de 2025 a 2030, de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, hay un cambio radical. Por primera vez los cuatro indicadores que se fijan se han “atado”, es decir, se han ligado, principalmente, a la información generada y que ofrezca la Cuenta Satélite de la Cultura. Desde su instalación en 2014, con serie a partir de 2008, ha sido constantemente enriquecida y de manera más determinante con motivo del cambio de año base de 2013 a 2018 que entró en vigor en 2023
En tal virtud, la tercera novedad es que podemos ofrecer las fuentes y referencias para estar atentos a los cuatro indicadores del Programa Sectorial de Cultura 2025-2030 y que son:
- Aumento real del valor económico del sector cultural. Valor Agregado Bruto.
- Porcentaje nacional de profesionales del arte y la cultura. En este caso, tomando información generada por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
- Porcentaje de adultos asistentes a eventos culturales. Módulo sobre eventos culturales seleccionados (MODECULT).
- Gasto per cápita nacional en preservación, protección y conservación del patrimonio cultural y natural. En este otro caso, tomando información del Consejo Nacional de Población (CONAPO), cuya particularidad no es determinada en el indicador.
Al momento de preparar estas notas, no tenemos conocimiento de un acuerdo entre la Secretaría de Cultura, el Inegi y el Conapo, para hacer equipo con el propósito de que la dependencia federal cuente con la información en el momento adecuado para la rendición anual de cuentas. Sobre todo, si consideramos que la oportunidad va ligada al informe presidencial que tiene lugar en septiembre de cada año. Daremos noticia y haremos los ajustes necesarios en este escrito, cuando lo sepamos.
Por ello para efectos del indicador 1, remitimos a los lectores a los tabulados respectivos con las cifras al 2024 y que, por su naturaleza, no es posible que forme parte del paquete que tenemos a mano.
La liga es:
https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/cultura/2018/tabulados/ori/CSCM_72.xlsx
Respecto al indicador 2, las encuestas del Inegi, en ellas la ENOE, tienen sus metodologías y su periodicidad, por lo cual también tendremos que estar atentos a lo que informe la Secretaría de Cultura.
En cuanto al indicador 3, donde tenemos la cuarta y última novedad en esta entrega, atañe a que el Inegi tuvo a bien atender la solicitud del GRECU. Se suma la Gráfica 25, con la información de 2016, año en el que inició el MODECULT, a 2025, ya que los resultados van de mes a mes de un año a otro, no como el resto de la información de la Cuenta que es anual, de enero a diciembre.
Finalmente, para el indicador 4, tenemos desde 2023 la Gráfica 23, Composición del PIB de patrimonio cultural y natural, de donde se obtiene el gasto per cápita nacional, lo cual amerita ser tratado de manera independiente a este escrito.
Sin embargo, ofrecemos la liga a los tabulados respectivos, para tener la fuente de valoración a las cifras que, en su momento, entregue la secretaría encabezada por Claudia Curiel de Icaza.
https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/cultura/2018/tabulados/ori/CSCM_45.xlsx
Entre lo estadístico y lo poético la brecha es corta. Se trata de sentir lo que un conjunto de información arroja, de desvelar los múltiples significados de las metáforas y las alegorías que giran gracias al sector cultural, no solamente es la aceptación inapelable de las mediciones, la econometría y la confabulación de las cifras.
Celebremos que la espiral no cesa, que el compromiso no se detiene. Disfruten y compartan la riqueza que hemos generado para apropiarnos con certezas de nuestro sector cultural.
Eduardo Cruz Vázquez
Eduardo Cruz Vázquez periodista, gestor cultural, ex diplomático cultural, formador de emprendedores culturales y ante todo arqueólogo del sector cultural. Estudió Comunicación en la UAM Xochimilco, cuenta con una diversidad de obras publicadas entre las que destacan, bajo su coordinación, Diplomacia y cooperación cultural de México. Una aproximación (UANL/Unicach, 2007), Los silencios de la democracia (Planeta, 2008), Sector cultural. Claves de acceso (Editarte/UANL, 2016), ¡Es la reforma cultural, Presidente! Propuestas para el sexenio 2018-2024 (Editarte, 2017), Antología de la gestión cultural. Episodios de vida (UANL, 2019) y Diplomacia cultural, la vida (UANL, 2020). En 2017 elaboró el estudio Retablo de empresas culturales. Un acercamiento a la realidad empresarial del sector cultural de México.

