La mirada busca señales en el camino, pues son los “pre-criterios” de política económica para el 2022. Los dio a conocer la Secretaría de Hacienda al iniciar abril.
Uno llega con la lengua de fuera a la página 45; hasta el gorro de la invariable narrativa del mundo feliz, a cargo de los neoliberales que no se han ido de Hacienda.
Encontramos el Anexo IV. Programas prioritarios. Se va uno al final del listado, lugar que ocupa por ser el Ramo 48 el de Cultura. Si el nuevo Congreso lo aprueba, el plan de desarrollo cultural (es decir proyecto Chapultepec) tendrá el año próximo 3 mil 823 millones de pesos (mdp).
Entonces, en tres años, se habrán asignado 8 mil 999 de poco más de 10 mil ofrecidos al proyecto en su conjunto.
Recordemos que en 2020 se dieron mil 668 y este 2021, 3 mil 508, aunque se aprecie una diferencia de 196 millones pues el Anexo cita como aprobados 3 mil 704: qué importa.
Luego se mencionan los otros dos programas prioritarios. El de protección y conservación del patrimonio, con un jugoso aumento de 63.4 millones con respecto al ejercicio que corre, al pasar de mil 960.4 a 2 mil 023.8 mdp.
Luego, el otro amable aumento es del programa de apoyo a la cultura, de 3 millones 900 mil pesotes, al pasar de 120.0 a 123.9.
Bueno, los neoliberales de la cuatroté se curan en salud al indicar que son los montos deseables para el 2022.
No solo de Chapultepec vive la cuatroteísta administración, como sabemos. Hay otras señales, como las de Conacyt.
Para becas de posgrado y apoyos a la calidad, son deseables 388 millones más. Pasar de 11 mil 992.3 a 12 mil 380.3. Luego, el renovado Sistema Nacional de Investigadores, desean que pase de 5 mil 554.7 a 6 mil 234.5 mdp.
En efecto, la dueña del Conacyt tendría 679.8 millones más en 2022 para un sistema al que le quitan académicos y estímulos en virtud de que es mucha gastadera en ellos. ¿Entonces para qué ese chorro más?
En otros asuntos prioritarios de la patria amloista, resulta que los microcréditos para empresas (culturales en ellas, pues), es deseable que pasen de la Secretaría de Economía a la de Bienestar.
Se llamaría programa de microcréditos para el bienestar, con 48.5 millones más que en este aún pandémico año, con el deseable de mil 548.5 mdp. Así que el dichoso convenio entre las secretarias Clouthier y Frausto, vale medio gorro.
¿Un Congreso con mayoría conservadora podría revertir tres años de manejo al antojo liberal? Es evidente que no. Podrá acotar y redistribuir, que ya será bastante, pero cancelar las grandes tendencias del gasto público, imposible.
Lo que ya edificó el dueño del edén que va del cabo al rabo de la nación, lo defenderá rabiosamente y diré, radicalmente (sí, aún más) si el Legislativo le resulta adverso.
Solo un nuevo Presidente de la República podrá tumbar lo que AMLO ha edificado.
Pero ciertamente la comunidad cultural y científica, así como las universidades públicas, podrían encontrar un respiro con una Cámara de Diputados en manos conservadoras.
Por ejemplo, restituyendo algo de lo perdido de los fondos etiquetados para las organizaciones no gubernamentales, para ciertos programas en los estados, o bien una bonanza para la producción cinematográfica o una quita al proyecto Chapultepec a efecto de reencauzar esos dineros.
Algún margen mayor al subsidio atado casi a la inflación anual, para las instituciones de educación superior.
Naturalmente las 48 páginas de los “pre-criterios” generales de política económica, no vislumbran los escenarios de una reforma fiscal.
El resultado de las elecciones es determinante para consumar este objetivo, sea del alcance que sea. Solo con la mayoría de Morena y sus aliados será el escenario propicio.
Eso sí, ni se ilusionen: si hay reforma fiscal, será recaudatoria. No esperen nada para el sector cultural.
La bolita de la ruleta gira. Se detendrá el 6 de junio. Miraremos nuestras fichas. Ya sabrán qué hacer.
Eduardo Cruz Vázquez
Eduardo Cruz Vázquez periodista, gestor cultural, ex diplomático cultural, formador de emprendedores culturales y ante todo arqueólogo del sector cultural. Estudió Comunicación en la UAM Xochimilco, cuenta con una diversidad de obras publicadas entre las que destacan, bajo su coordinación, Diplomacia y cooperación cultural de México. Una aproximación (UANL/Unicach, 2007), Los silencios de la democracia (Planeta, 2008), Sector cultural. Claves de acceso (Editarte/UANL, 2016), ¡Es la reforma cultural, Presidente! Propuestas para el sexenio 2018-2024 (Editarte, 2017), Antología de la gestión cultural. Episodios de vida (UANL, 2019) y Diplomacia cultural, la vida (UANL, 2020). En 2017 elaboró el estudio Retablo de empresas culturales. Un acercamiento a la realidad empresarial del sector cultural de México.