Las piezas prehispánicas encontradas en la zona de Colima, son un distintivo para la región y los perros colimotes ocupan un lugar muy especial. En la imagen vemos los conocidos como perritos bailarines. (Fotografía: Secretaría de Turismo del estado de Colima).

 

COLIMA. En 2019, la capital de Colima fue nombrada, una vez más, como la segunda ciudad más habitable de México entre las 76 que comprende el estudio. Este evalúa “las autoridades locales, los servicios municipales, la calidad de vida, la cohesión social y la lealtad de las personas respecto al lugar en el que habitan”. El primer lugar fue designado a San Pedro Garza García en Nuevo León y en tercero a Mérida, capital de Yucatán.

Esta percepción de la capital colimense, se puede multiplicar en cada uno de los 10 municipios de la entidad; por ello es pertinente preguntarse: ¿Qué tiene este pequeño estado, que ocupa apenas el 0.3% de la superficie del país, que hace que quienes lo habitamos nos sintamos viviendo con una mejor calidad de vida? Sin lugar a dudas, es por su inmensa diversidad cultural y natural, su historia, sus tradiciones, su urbanización, y principalmente, su gente que es bondadosa y hospitalaria.

Podemos decir que las necesidades básicas: sociales, económicas y culturales, son cumplidas. Sin embargo, la entidad necesita un programa de desarrollo integral y sostenido, que conserve todo lo que la caracteriza, y que a la vez ofrezca más oportunidades para las nuevas generaciones.

Los invito a conocer más sobre Colima, y a abrir una puerta de posibilidades para la economía cultural y creativa.

 

Infraestructura cultural

 

La Casa de la Cultura, es uno de los grandes complejos edificados en la década de los años ochenta del siglo pasado. (Imágenes cortesía del autora).

 

En los años sesenta del siglo pasado, con la implementación del departamento de Extensión de la Universidad de Colima (UCol) se impulsó de manera significativa la cultura del estado, cuna de destacados artistas.

A inicios de los años ochenta, la construcción de dos grandes centros culturales impactó de manera importante la entidad. Por un lado, durante el gobierno de Griselda Álvarez Ponce de León (1979-1985), se edificó el complejo Casa de la Cultura, el cual cuenta con teatros, una librería, una biblioteca, un edificio de talleres artísticos, el Museo de las Culturas de Occidente María Ahumada de Gómez que conserva piezas prehispánicas de la zona, y las oficinas de la Secretaría de Cultura del estado.

En la misma década, la UCol consolidó la educación artística con la creación del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA), que actualmente ofrece las carreras de danza escénica, música, artes visuales y un bachillerato técnico en música, mismas que tienen una gran aceptación por parte de los colimenses y estudiantes de otros estados del país y del extranjero.

Gracias a la visión futurista de funcionarios con una gran inquietud por impulsar y difundir la cultura, construyeron estos grandes complejos cuando la población del estado era de tan solo 346 mil habitantes en total (Inegi). De entonces a la fecha ha incrementado el número de museos, centros culturales y auditorios, la mayoría situados en la capital del estado. Para la recreación familiar, en toda la entidad se han habilitado muchos parques y jardines, en donde comúnmente se ofrece gran variedad de actividades artísticas de manera gratuita.

En el siglo pasado, las salas de cine local tuvieron gran auge en Colima. En la zona centro de la capital se llegaron a construir, en distintos momentos, cinco cines, algunos con capacidad de mil personas; y tres cinemas con varias salas, que fueron cerrando al no poder competir con las grandes cadenas. Actualmente, continua en servicio un cinema local, Cinépolis tiene dos en la ciudad de Colima y uno en Manzanillo y Cinemex tiene uno en Villa de Álvarez. En contraste, el estado no cuenta con algún teatro independiente, lo que limita mucho la producción escénica.

Cuestión de números

 

Durante la celebración de las fiestas charro-taurinas de Villa de Álvarez, se construye La Petatera, la artesanía más grande del mundo y patrimonio de la nación. Es una plaza de toros construida con petates por 70 familias locales. Conócela aquí.

 

Colima está conformado por 10 municipios: Armería, Colima Capital, Comala, Coquimatlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán, Manzanillo, Minatitlán, Tecomán y Villa De Álvarez. Actualmente tiene 731,391 habitantes (Inegi), con una densidad de población de 130 personas por km2; 90% viven en zonas urbanas y el 10% en rurales. Un dato comparativo: la alcaldía de Álvaro Obregón en la CDMX tiene una población de 759,137 habitantes, con una densidad de población de 7,894 por km2.

El puerto de Manzanillo es el municipio con mayor población con 191,031 habitantes y el de menor es Ixtlahuacán con 5,623. La zona conurbada que comprende la capital del estado, la ciudad de Colima con 157,048 personas y el municipio de Villa de Álvarez con 149,762, es la más poblada de la entidad. El grado promedio de escolaridad es proporcional al primer año de preparatoria.

En 2016, la aportación de Colima al PIB nacional fue del 0.6%; de él, 5.4% proviene de actividades primarias, 24.5% de secundarias y el 70.1% de terciarias. En cuanto a la producción, destaca en los primeros lugares a nivel nacional en limón (2° de 25), copra (2° de 8), atún (3° de 14) y extracción de fierro (2° de 8). Las principales fuentes formales de trabajo son: el gobierno estatal, los ayuntamientos y la Universidad de Colima. Al primer trimestre de 2021, la tasa de trabajadores informales en el estado fue de 50.8%.

El presupuesto de egresos anual del estado para el año 2021, es de 17,546,068,000. En lo que compete a cultura y turismo, acumulan 218,557,528, distribuido de la siguiente manera:

  • Recreación y cultura 176,522,221.00, dividido en: Deporte y Recreación 59,219,164; Cultura 93,368,502; Radio, Televisión y Editoriales 23,784,555; Asuntos Religiosos y Otras Manifestaciones Sociales 150,000.
  • Turismo 42,035,307.

 

En cuanto al personal que labora en las dependencias: la Secretaría de Cultura cuenta con 218 empleados (166 sindicalizados) y la de Turismo con 40 personas (23 sindicalizados). El presupuesto estatal asignado a ambas secretarías, está destinado prácticamente a su operatividad.

Turismo Cultural

 

Por ser un estado pequeño se pueden recorrer varios sitios en un mismo día. La distancia de la Yerbabuena, comunidad más cercana al Volcán de Colima con una altura de 1,470 m SNM, a Boca de Pascuales, la playa más cercana, es de tan solo 60 kilómetros.

 

La creación de un proyecto conjunto de las secretarías de Cultura, Turismo, Desarrollo Social, Deportes y Fomento Económico, con base a proyectos de intervención sociocultural, sería de gran beneficio para Colima.

Por su riqueza histórica y natural, el turismo cultural representa una de las mayores áreas de oportunidad para el estado; sin embargo, ha sido poco impulsado. La característica de estos viajeros es que buscan conocer la historia, rasgos y costumbres de una comunidad, sin alterar su forma de vivir. Además de ser generador de empleos, el turismo cultural aporta recursos para la protección del patrimonio cultural y natural, y la conservación de sus tradiciones.

Con la campaña “Del mar a la montaña”, la Secretaría de Turismo estatal, ha hecho una gran difusión de las tradiciones y zonas importantes de cada municipio. En este video la pueden conocer. Para potencializar este programa, se necesita atraer inversión privada, pero deberán ser muy cuidadosos en la forma en que se desarrolle para proteger el entorno.

Colima, conservando sus debidas proporciones, se podría comparar con Costa Rica, ya que los microclimas que lo componen y su geografía, incluso el atractivo de su volcán activo y Comala, su Pueblo Mágico, permite realizar una gran variedad de actividades: senderismo, observación de aves, pesca, surfing, buceo, campismo, golf, ciclismo de montaña e incluso vuelo en parapente.

Además de ello, tiene: lagunas, ríos, manglares, museos, teatros, hoteles, el puerto más grande y activo del pacífico y puerta principal hacía Asia, una muy variada gastronomía, fábricas de cerveza y ron, una gran producción de sal de origen marino, extraída con un proceso artesanal.

 

En el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, existe una sección que exhibe la cerámica prehispánica de Colima. (Imagen tomada del sitio web del museo).

 

Otros aspectos importantes de la entidad son su arquitectura colonial y neoclásica, y su historia, ya que está ubicada en una zona de gran riqueza prehispánica; tiene dos áreas arqueológicas, una gruta y tumbas de tiro, todo ello explorado mínimamente. Además, la influencia africana y europea que la entidad ha tenido, aunado a la gran variedad de festividades tradicionales que se extienden en los 10 municipios a lo largo del año, incluidas ferias y festivales que han llegado a ser reconocidos en el país.

Desde hace tres años, la agencia de viajes Red Trabel, ha impulsado recorridos a través de tierras colimenses, ofreciendo como principal producto, un paquete para conocer en tres días, cinco de los diez municipios de la entidad. Asimismo, los propietarios de cerca de 250 hoteles, ubicados principalmente en la capital y en Manzanillo, han creado estrategias para acercar a los visitantes, teniendo una ocupación en promedio del 50% hasta antes de la pandemia. Sin embargo, esfuerzos aislados difícilmente puede generar óptimos resultados.

Un proyecto integral de turismo cultural, deberá propiciar mayor producción y comercialización de obra artística y artesanal. Para impulsar las empresas culturales se precisa una dirección, ya sea estatal o municipal que escuche sus necesidades y que a su vez los vincule con la iniciativa privada. Asimismo, hace falta ofrecer capacitación y asesoramiento en administración de empresas y contabilidad. Una parte importante de esta cadena es la formación de gestores culturales, en específico para artistas, y en lo general de otras especialidades: administradores, RRPP, mercadólogos, economistas, abogados, etc. y la vinculación inminente con la facultad de turismo de la UCol, para la formación de profesionales en el área con esta sensibilización hacia lo cultural.

Conclusión

 

El andador Constitución, en el centro de la capital, es una de las zonas obligadas a visitar. Además de la venta de artesanías y productos colimenses, por las tardes se pueden ver pobladores jugando ajedrez.

 

Colima, como estado emergente, requiere de un programa de Desarrollo Económico Local, que tenga como eje rector la cultura e involucre a los sectores públicos y privados, con la intención de promover proyectos de desarrollo sostenible, que propicien la generación de círculos virtuosos que sean un detonante que reactive la economía del estado, el cual ha sufrido grandes pérdidas por la situación de salud a nivel mundial.

El propósito de describir Colima a través de su cultura y su gente fue aportar al lector información sobre este pequeño-gran estado, a fin de visualizar que un proyecto de turismo cultural, no es pensando en edificar enormes centros turísticos, que pongan en riesgo su esencia o la armonía con la naturaleza.

Se podría pensar, que un estado con vocación turística y que su economía depende básicamente de la comercialización y los servicios, invertiría en este sector. Sin embargo, por las cifras podemos ver que no ha sido prioridad de los gobiernos. En este sentido, el entrante tiene aquí un gran reto y una excelente oportunidad para experimentar los alcances de la economía cultural.

 

Hasta el próximo Vuelo del Ticús.

 

mfruvalcaba@gmail.com

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