2024. Las tarjetas electorales del sector cultural

Eduardo Cruz Vazquez

Una por semana. Estimo que serán alrededor de 40 tarjetas las que entregaré de este fin de junio de 2023, verano en popa, hasta febrero de 2024, invierno en tránsito, elecciones federales en puerta.

El propósito se emparenta con el búnker de campaña del sector cultural, instalado por el GRECU el pasado 8 de junio, con primavera ardiente. Son mi nueva (reiterada) cosecha de cara a un relevo más de las máximas autoridades de la democracia mexicana.

Quizá el contenido de alguna de estas tarjetas se refleje en el documento que el búnker espera tener listo en diciembre de 2023. Ya veremos. Es natural ser más radical a solas que acompañado.

Estas tarjetas son, pues, una renovada lectura que hago del sector cultural. El acento será en exponer soluciones, pues de diagnósticos llenos, basta remitirse a copiosas fuentes. Por ello es el remedio y el trapito con vista tanto en la integración de las plataformas de los partidos como insumo para las campañas.

Y cuando por febrero de 2024 podamos reunir las tarjetas, encontraremos un tarjetero con una batería de propuestas por cada ámbito nodal del sector cultural: desde lo público, lo privado y lo social. Las iremos intercalando para crear el acervo, no para dar sentado orden de importancia.

De ahí crearle un nicho especial en este Paso libre.

En el ámbito de lo público

30 de junio 2023

1. La Secretaría de Cultura debe transformarse en un organismo público autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio, o bien, como una dependencia adscrita al titular del Ejecutivo Federal cuya denominación podría ser Sistema Nacional de Desarrollo Cultural de México. Sería dotado de un consejo directivo que represente al sector cultural y que designaría, a partir de una terna propuesta por el presidente de la república, al director general del Sistema. Se trata de un cambio radical en la definición de las políticas culturales.

18 de julio 2023

2 Una nueva instancia implica la redefinición de las responsabilidades del Estado en el sector cultural, una reordenación administrativa que permita mejorar la calidad de los programas que incorpore y una reorganización de la fuerza laboral en todos sus niveles. Supone redistribuir políticas y funciones entre otras dependencias de la Administración Pública Federal, entre los gobiernos estatales y municipales, así como entre instituciones de educación superior públicas al igual que en organizaciones no gubernamentales, con el fin de hacer viables los procesos de corresponsabilidad, desconcentración y descentralización operativa y presupuestal que por décadas han sido pospuestas.

8 de agosto 2023

3 La dimensión de las responsabilidades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reclaman una transformación integral del organismo. Incluso ponderar que se convierta en una secretaría de Estado. Desde la perspectiva de pertenencia a un Sistema Nacional, en lo básico debe dotársele de mayor autonomía para generar reformas orgánicas, para abrir la intervención privada en ciertos campos, para ampliar los recursos generados por el patrimonio que preserva y administra, así como facultarlo para crear empresas sociales, entre otras atribuciones que fortalezcan el robustecimiento de sus tareas.

29 de agosto 2023

4 En relación al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), se estima debe ser refundado como un Instituto Nacional de Promoción Cultural, trasladando todas sus atribuciones educativas y de investigación, así como personal, presupuesto e infraestructura a la Secretaría de Educación Pública. La alternativa de crear la Universidad Autónoma de Educación Artística, a efecto de potenciar la formación profesional e investigación artística de México, sigue vigente. Además, el nuevo instituto absorbería las dependencias de ese perfil de la Secretaría de Cultura, como el Festival Internacional Cervantino, el Centro de la Imagen, etc. Un agrupamiento de esta naturaleza potenciaría el derecho a la cultura y la generación de empleo.

20 de septiembre de 2023

5. Es menester que el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) se convierta en el ya proyectado Instituto del Audiovisual, atraer a su estructura las políticas dispersas en la Secretaría de Gobernación, adscribirle las cinetecas, dotarle de la capacidad de ser garante sobre las cuotas de pantalla y como en un caso con cierta semejanza al del INAH, brindarle facultades para administrar los impuestos y otras prerrogativas del negocio del cine, como el IVA en el boletaje de los cines privados. Debe concentrar todos los elementos fiscales de la cadena de valor y revertirlos en un fondo de inversión con perfil de banca de desarrollo para fomentar la industria fílmica nacional, las coproducciones con capitales extranjeros, la exportación de películas subtituladas, así como la inversión extranjera en entidades federativas con vocación audiovisual.

En el ámbito de lo privado

5 de julio 2023

1. La posibilidad de contar con un Sistema de Desarrollo Cultural de México permitiría convocar a las empresas mexicanas y de otros países que forman parte o que inciden en el sector cultural del país, a efecto de acordar un programa de trabajo que fomente la productividad del mercado cultural. El desempleo y la falta de oportunidades impide que la creatividad genere riqueza. El esfuerzo debe dirigirse a las unidades económicas con potencial para crecer, al tiempo de brindar oportunidades a emprendimientos novedosos. Urge una política económica para el sector cultural.

25 de julio 2023

2. Se estima conveniente alentar de manera decidida el conocimiento del sector cultural de México entre la sociedad. Por lo que refiere al mercado cultural, es necesario que, desde un conjunto de políticas transversales, se fortalezca una intervención decisiva de numerosos organismos e instituciones públicas como autónomas para alentar su desarrollo. Por lo que atañe a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), su colaboración debe ser más sensible en la orientación del sector cultural, fomentando la armonía entre los agentes económicos y promoviendo las posibilidades que la Cofece ofrece en el marco de sus atribuciones.

15 de agosto 2023

3. El Sistema que en este conjunto de tarjetas se perfila deberá asumir entre sus compromisos para el desarrollo, estimular la creación de una Cámara Nacional del Sector Cultural, agremiación que sea interlocutora y mediadora a favor de las políticas, programas y acciones para impulsar tanto el mercado cultural, como las capacidades exportadoras. El que la diversidad sectorial pueda estar representada en bloque, sin menoscabo de las distintas organizaciones existentes, repercutiría en políticas y acciones coordinadas para bien del crecimiento económico de los bienes y servicios culturales.

5 de septiembre 2023

4. El Sistema que en estas tarjetas se idealiza, también debe proponer al Poder Legislativo, con la participación del sector privado de la cultura en todos sus niveles, las reformas, cambios y adecuaciones para mejorar la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas culturales. Se entiende que, de acuerdo con las condiciones que se convengan, parte de esas iniciativas irán armonizadas con la política fiscal para el sector cultural en su conjunto. Se considera central una nueva revisión a la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México, bajo el convencimiento de que las modificaciones que pudieran lograrse, estimularán ajustes en leyes similares en los estados y municipios de la república.

26 de septiembre de 2023

5. El sector privado en cultura y el Sistema deberán tener una presencia permanente en las instancias de decisión de política económica, de política medioambiental y de política hacendaria. También ser parte actuante en cualquiera de las negociaciones de tratados y convenciones internacionales de comercio para velar por los intereses del sector cultural, con derecho a voz y voto.

En el ámbito de lo social

12 de julio 2023

1 Un Sistema Nacional de Desarrollo Cultural debe concretar la armonización de la Ley Federal del Trabajo a las condiciones prevalecientes en el sector cultural y dotarle de la clasificación que garantice el respeto a los derechos laborales, económicos, humanos y culturales.

La dislocación entre las características que privan en el mercado laboral y lo que reconocen los marcos legales impiden lograr mejores condiciones de trabajo. Ocurre por igual en los dominios del sindicalismo, de las burocracias, como en las empresas y el trabajador por cuenta propia.

Vaya, no ha sido posible en lustros aceptar una definición de trabajo cultural y de trabajadores de la cultura.

Se ha señalado, con razón que, así como existe un código civil y uno fiscal, es tiempo de levantar un código de derecho cultural.

1 de agosto 2023

2. Entre sus tareas, el Sistema también debe buscar someter a revisión el marco legal de las organizaciones no gubernamentales de carácter cultural, a efecto de enriquecer sus capacidades así como facilitar el crecimiento de dichas instancias en los estados y municipios donde su presencia es mínima. Es necesario que la política hacendaria como fiscal cambie los criterios con los cuales determina la viabilidad de las donatarias culturales al igual de aquellas que no lo son pero que resultan benéficas al desarrollo local. Hay que potenciar al ámbito social como parte de la dinámica económica del sector.

22 de agosto 2023

3 En sentido de lo anterior, se puede citar como ejemplo una medida que, de adoptarse, brindaría grandes beneficios al desarrollo del sector cultural. Que las donatarias culturales como las organizaciones que no lo son, fueran auditadas cada cuatro años. Los tratamientos fiscales dirigidos al desarrollo cultural son aliento a la productividad, no deben verse como excepciones, privilegios o simples subsidios cruzados; son tan relevantes como los que se observan en otros ámbitos de la economía nacional, como el caso de la industria maquiladora, la construcción y el autotransporte.

11 de septiembre 2023

4. A su vez, el Sistema deberá ver por los trabajadores de la cultura no asalariados. Se trata de consolidar los procedimientos para su incorporación al Instituto Mexicano del Seguro Social y al Fondo de Vivienda del ISSSTE. En ese sentido, debe modificarse el marco jurídico que permita a las dependencias de la Administración Pública Federal, de los estados y municipios, así como a las universidades públicas y privadas como a las organizaciones no gubernamentales, incluir en todo pago por servicios profesionales una previsión de cuota que el trabajador traslade tanto al IMSS como al FOVISSSTE. No es del todo un despropósito: la mayor parte del empleo en el sector cultural es eventual, por lo demás un fenómeno que seguirá en aumento año con año; su abundancia debe verse como un compromiso que es viable atender a efecto de mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores y, por ende, la calidad de vida de la comunidad cultural.

4 de octubre 2023

5. El Sistema puede estimular un acuerdo con las grandes empresas aseguradoras que permita, a los trabajadores de la cultura que así lo decidan, acceder a póliza de seguros de gastos médicos mayores. Independientemente de la afiliación al IMSS, se puede buscar un mecanismo para que el Sistema opere como concentradora de los solicitantes y obtener un mejor tratamiento en el costo de la prima. Se trata de seguir un esquema similar al de empresas que aseguran a sus trabajadores obteniendo por lo mismo diversas ventajas.

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