Saint Jean de Cuculles, Francia. En esta primavera, nada como el verde nuevo de las hojitas que despuntan en los viñedos, para consolar nuestros amedrentados corazones y darles un soplo de esperanza. Cuando al fin llegue nuestro renacer primaveral, así creceremos, cargados de una nueva sábila; así despuntaremos, fortalecidos por el largo esperar.
-Y nos diremos, el largo invierno quedó atrás, con sus nieblas, con sus fríos.
-Y cantaremos a la vida una canción de nuevo tipo.
-Y, por qué no, reconoceremos que nunca el mundo había estado tan unido en una misma causa, en un mismo dolor.
-Y nos propondremos no olvidar jamás todo lo que aprendimos.
Aunque duro será el trabajo para ese no olvido, la vida tendrá, a fuerzas, otro sentido. (Josefina Álvarez).
