Primavera calurosa que explota ajena al enemigo invisible. Saldré tempranito, antes de que caiga el sol a plomo. ¿Caminar? Mejor la bicicleta. Pedaleo y de pronto descubro a la mujer dormida y al fantasmal Popocatépetl. Entonces me acerco al campesino que ya montó su puesto de cañas.-Una bolsa, por favor.
-Usté no es de por acá ¿verdá?
-¿Por qué me dice eso?
-Por como lleva la bici.
-Y ¿cómo la llevo?
-Pus muy catrina, muy como una reina.
-¿Y cómo lleva la bici una reina?
-¡Ah! pus la mera verdá, no sé. Nunca las he divisado.
Sin cetro y sin trono, me siento reina de este paisaje matinal. Sin corona, sin virus. Una pieza más de este ajedrez ¿Jaque? (Lines Mogollón).