Fuera de guion con la Embajadora Martha Bárcena Coqui

Martha Bárcena Coqui, Embajadora de México en los Estados Unidos, en la Universidad de Harvard, en enero de 2020. (Fotografías cortesía de Agustín Gutiérrez Canet).

¿Qué país extraña más de sus adscripciones?

Todas tienen un lugar especial aunque extraño cosas específicas de cada uno. La calidez del pueblo turco, la cultura romana, la eficacia de los daneses y la gastronomía catalana.

¿Hay alguna nación a la que quiso estar adscrita y no le ha sido posible?

No una, varias. Me hubiera gustado servir en América Latina, en la UNESCO, en Alemania, en Japón. Pero en todos los lugares en los que he estado he sido muy feliz, no tengo de qué quejarme.

De todos los niveles del servicio antes de ser Embajadora ¿en cuál y en qué país se sintió a sus anchas?

En todos los países en los que he vivido me sentí a mis anchas, inclusive en los que acompañé a mi esposo sin poder trabajar formalmente. Cuando Agustín fue Cónsul General en Hong Kong, el entonces Oficial Mayor de la cancillería solía bromear que como pareja le salíamos muy baratos, dos funcionarios por el salario de uno.

¿Mejor mandar que ser mandado?

Yo soy una convencida de la deliberación en equipo. Sin embargo, cuando una es la líder de un equipo, tiene que tomar las decisiones finales y siempre asumir la responsabilidad que eso conlleva.

Todos los cancilleres son…

Mis jefes.

Llegar a Estados Unidos como parte de la cuatroté ¿adiós al neoliberalismo?

Sorprendería que hay crítica política y académica seria al neoliberalismo desde dentro de Estados Unidos desde hace muchos años.

¿Tan cerca de Dios o tan lejos de Dios?

Hay que procurar estar cerca de Dios.

Casi todos se quejan de que es como ponerse con Sansón a las patadas…

Una relación asimétrica no significa una de sumisión. Hay respeto mutuo.

¿Es muy buena la cultura norteamericana?

Tiene elementos muy valiosos, incluida la influencia de la comunidad migrante mexicana en Estados Unidos.

¿Qué espacios culturales venía frecuentando más en Washington antes del confinamiento?

En el Kennedy Center varias veces tuve la oportunidad de ver ballet, que es mi pasión, lo practiqué profesionalmente. El Museo Dumbarton Oaks es otro gran tesoro de la ciudad.

¿Se ha dado el gusto de ir a otra ciudad a escuchar un concierto o ver una obra de teatro?

Procuro siempre incluir elementos culturales en mis viajes de trabajo. En Detroit tuve la oportunidad de admirar los maravillosos murales de Diego Rivera en el Detroit Institute of Arts; en Nueva York acompañé al virtuoso Horacio Franco en un homenaje muy merecido con la American Classical Orchestra. La sala impresionista en el Museo de Bellas Artes de Boston es impresionante, también.

¿Coca Cola es la chispa de la vida y para hamburguesas las de MacDonald’s?

Prefiero unas enchiladas y una agua fresca mexicana.

¿La lectura es más sabrosa con Kindle eBooks?

Para mí los libros físicos no tienen comparación.

El Presidente López Obrador y la Embajadora Bárcena Coqui, en la Residencia de la Embajada de México en los Estados Unidos, en Washington, el pasado 8 de julio de 2020.

¿Apple o Samsung?

Cualquiera, mientras funcione.

¿Netflix o Amazon Prime Video?

Veo más Netflix.

¿CNN o CBS?

Hay que ver ambas para estar bien informados.

¿Qué les señalaría a los medios mexicanos que aprendieran de los norteamericanos?

La autocrítica.

¿Y qué aprender de las comunidades de mexicanos en los Estados Unidos?

Son fuente de resiliencia, de trabajo duro y de creatividad.

¿Será que un descendiente de mexicanos o latinos llegue a la Casa Blanca y nos irá mejor?

Los descendientes de mexicanos se están abriendo puertas en todos los ámbitos, así que no lo dudo. Y nosotros trabajamos con cualquier inquilino de la Casa Blanca para que nos vaya bien.

¿Mucho susto con el coronavirus?

Es la pandemia más grande en los últimos cien años.

¿Muchas ganas de andar por las carreteras de la Unión Americana conociendo pueblos?

Sí, uno no puede conocer los países si no viaja a través de ellos en tierra.

¿Reelección o no reelección?

Depende de lo que digan las leyes. La Constitución mexicana es muy clara en eso.

¿Le gustaría llegar a ser Embajadora Emérita?

Algún día.

¿Quién teme a Martha Bárcena?

Espero que nadie.

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