Las cuentas pendientes de CONARTE en N.L

El Ballet de Monterrey, obtuvo del gobierno de Nuevo León 12 millones 250 mil pesos en 2020. Desde su fundación en 1990, a cargo Yolanda Santos de Hoyos, quien preside su Patronato, se ha promovido como ejemplo de compromiso de los industriales del estado con la cultura. (Imagen tomada de balletdemonterrey.com).

 

MONTERREY. En diciembre de 2019 el Congreso del Estado de Nuevo León aprobó un Fondo de Apoyo a la Cultura por 30 millones de pesos, destinado a organizaciones de la sociedad civil que realizan actividades culturales. De acuerdo a la nota publicada por Milenio Diario el 7 de enero de 2020 (https://www.milenio.com/cultura/paquete-fiscal-otorgara-540-mdp-proyectos-culturales), este fondo sería operado por la Secretaría de Finanzas y Tesorería del Gobierno Estatal y el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte).

De manera paralela, y ante la contingencia sanitaria por SARS COV-2, Conarte anunció el 4 de abril de 2020 la publicación de convocatorias para apoyar al sector cultural debido a las restricciones, cierre de espacios y posterior cancelación de fuentes de trabajo que sobrevinieron con el virus. Al cabo, se anunció para este rubro una bolsa de 6.4 millones de pesos como parte de su presupuesto. Cabe aclarar que estos recursos no estaban relacionados con la bolsa aprobada meses atrás, pero reparar en ellos arroja un contraste relevante.

Es así como el día 27 de enero de 2021, Fernando Galaviz Yeverino, vocal de Literatura ante Conarte, solicitó información vía oficio sobre su distribución, así como los montos y nombres de las asociaciones civiles a las que se les destinaron. En respuesta, Conarte entregó información donde asienta que fueron dos las instancias beneficiadas con el fondo aludido: el Ballet Artístico de Monterrey A.C., con 12 millones 250 mil pesos, y la Filarmónica Juvenil de Nuevo León A.C., con 250 mil pesos. Es decir, 12 millones y medio de los 30 millones originalmente previstos para ejercer.

De entrada queda en evidencia que, pese a la situación dramática del sector cultural de Nuevo León (por los efectos múltiples de la emergencia sanitaria), se desconoce hasta el momento el destino de 17 millones y medio de pesos de aquel Fondo de Apoyo a la Cultura.

Respecto a los 6.4 millones de apoyos ante la contingencia por medio de convocatoria podemos precisar lo siguiente: entre los meses de mayo y junio se hicieron públicos los resultados, de cuyas actas de dictaminación publicadas en la página de Conarte se desprende que para el Fondo Estatal de Desarrollo Cultural Municipal, se aprobaron 85 proyectos en 41 municipios del estado por un monto de 3 millones 075 mil pesos. En tanto que para el caso de las empresas culturales, se eligieron 21 proyectos por un monto total de 974 mil 999 pesos y, finalmente para la edición FINANCIARTE COVID-19, se palomearon 25 apoyos a artistas en condiciones de vulnerabilidad por 15 mil pesos cada uno.

El total del monto destinado a través de dichas convocatorias para atender la situación de artistas y organizaciones culturales finalmente se redujo a 4 millones 424 mil 949 pesos, distribuidos entre 131 proyectos para más de 40 municipios. En consecuencia falta por conocer información sobre el subejercicio de casi 2 millones de pesos.

En cualquier caso, resulta contrastante que el proyecto del Ballet de Monterrey se llevó solo y sin mediar convocatoria casi tres veces lo que se destinó a las personas e iniciativas comprometidas en 131 proyectos de todo la entidad nuevoleonesa.

 

Sin vacuna para la opacidad. El presidente de Conarte, Ricardo Marcos González, durante el anuncio de una bolsa de apoyos en 2020 por 6.4 millones de pesos, de los cuales solo se aplicaron cerca de 4 millones 500 mil pesos. (Imagen tomada de conarte.org.mx).

 

¿Quién miente?

Por otro lado, como parte del trabajo del Observatorio de Políticas Culturales en Nuevo León “OBSERVA CULTURA”, el día 4 de febrero del 2021, a través del portal de Transparencia, se solicitó información a Conarte respecto las reglas de operación y criterios que orientaron la entrega de dichos recursos al Ballet de Monterrey como a la Filarmónica Juvenil, ya que (de acuerdo a la nota periodística antes referida) la Secretaría de Finanzas y Conarte coordinarían la distribución de los recursos.

El día 16 de febrero del 2021, Conarte entregó parcialmente la información solicitada. Se argumentó que le correspondía a la Secretaría de Finanzas y Tesorería del Gobierno Estatal el expediente relacionado al apoyo económico destinado al Ballet Artístico de Monterrey (asignación que identifican como “suficiencia presupuestal”) y, por ende, que Conarte no cuenta con la información solicitada. El relación al recurso subministrado a la Filarmónica Juvenil dijo el organismo haberlos otorgado con recursos del propio organismo.

En la reunión XV Reunión Sesión Ordinaria del pleno del consejo celebrada el 17 de febrero de 2021, Melissa Segura Guerrero, Secretaria Técnica de la institución, reiteró tal postura al señalar que “no es competencia de nosotros, ni la definición de los criterios ni el ejercicio de ese recurso, ni la aplicación de criterios para la entrega a ciertas instituciones. Tampoco sería mi competencia… Toda esta información es competencia de la Secretaría de Finanzas y Tesorería del Estado, no es un recurso que se le destinó a Conarte”.

En la misma reunión, Ricardo Marcos González, presidente del consejo, ahondó: “Hay recursos que se asignan a rubros culturales… Al ser nosotros el organismo principal del estado, por ley tiene que bajar cualquier tipo de recurso destinado a través de Conarte y destinarse hacia el objetivo específico, y no necesariamente es una decisión del organismo. Entonces, bueno, esta es una cuestión muy clara: ¿qué significa? Que si hay un acuerdo político o de otra índole para apoyar a un sector que esté en problemas, pues el recurso tiene que bajar con Conarte: así es la naturaleza del ejercicio público… Y por otro lado son organismos que tienen a mucha gente trabajando… O sea el Ballet de Monterrey no es solo una estructura administrativa, son artistas, y habría demasiado debate moral aquí en el propio Consejo al respecto de eso”.

Aquí cabe preguntar a Ricardo Marcos González ¿cuál es el acuerdo político o de otra índole, de haberlo, para apoyar a determinado grupo de la comunidad cultural? Y dado el caso ¿qué documento avala tal determinación? Además, Ricardo Marcos González, ¿es procedente elegir a un ámbito en particular para beneficiarlo con tres veces la cantidad total por la que, por otro lado, se orilla a competir a por lo menos a 131 iniciativas, formadas a su vez por muchas más personas?

Puesto que la naturaleza de su ejercicio es, como usted mismo lo reconoce, público ¿por qué no transparentar el acuerdo, las formas y los medios? Y, si no hubiera tal acuerdo, ¿por qué como presidente de Conarte se opone a entregar la información que por ley debe conocerse ya que se trata del manejo de recursos públicos? En la misma línea, ¿qué debate moral vislumbra respecto a la estructura administrativa del Ballet de Monterrey y sus artistas?

 

La transparencia como viacrucis. Muestras de una realidad fragmentada que obtuvo el autor en su búsqueda de conocer el manejo de recursos públicos a cargo de Conarte. (Expediente completo, en manos de Joel Morales Hernández). Click para ampliar.

 

Inconsistencias y parcialidad

En el caso del apoyo destinado a la Filarmónica Juvenil, Conarte hizo entrega vía oficio folio 00253521 del “Reglamento para la Entrega de Apoyos a Instituciones Culturales” que justifica su otorgamiento. Además, anexó copia de oficio del titular de la Filarmónica Juvenil, fechada el 25 de marzo de 2020 en donde se “solicita apoyo económico del orden de los $250,000 para el desarrollo de nuestras actividades”. Así como la firma de un convenio de colaboración entre ambas instituciones, fechado el día 27 de marzo de 2020. Es decir, en un lapso muy corto de tiempo se aprobó (¿por qué consejo?) el apoyo a dicha institución y sin concursar (como otras instituciones) para recibir financiamiento público.

El 9 de marzo del año en curso, vía la unidad de Transparencia correspondiente, se solicitó a la Secretaría de Finanzas y Tesorería del Estado de Nuevo León, información sobre los 12 millones 250 mil pesos destinados al Ballet de Monterrey, atendiendo a la negativa de Conarte.

Sin embargo, en oficio de respuesta PF-UT-1795/2021, la Secretaría de Finanzas notificó que “la Dirección de Atención a Municipios y Organismos Paraestatales y la Dirección de Administración Financiera ambas de la Subsecretaría de Egresos, comunican que realizando una búsqueda en los archivos, no se identificó ningún pago realizado a “Ballet Artístico de Monterrey A.C.” en el ejercicio fiscal 2020, por parte de esta Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado”. Y además, recomendó que “se le orienta hacer su solicitud directamente al Organismo Público Descentralizado denominado Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE)”.

Si Finanzas y Tesorería formalizan en documento que el recurso no ha pasado por ellos y orientan la responsabilidad hacia Conarte, pero Melissa Segura Guerrero lo niega ¿quién dice la verdad? Y ¿dónde están los documentos que lo sustenten? ¿Quién es el sujeto obligado que hizo entrega de los recursos al Ballet Artístico de Monterrey y cuáles fueron los criterios y reglas de operación que se utilizaron para asignarlos?

En un periodo de crisis para el sector cultural, la falta de transparencia y rendición de cuentas, la discrecionalidad y la abismal inequidad en la distribución de los recursos no abonan a la construcción de un ecosistema cultural democrático. Por el contrario: sus artífices intensifican la crisis por la que atraviesan las instituciones culturales en nuestra sociedad. Exigimos respuestas claras, fidedignas, documentadas y públicas.

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