Película La Caída (2022), protagonizada y producida por Karla Souza,
bajo la dirección de Lucía Puenzo.
Tarde, pero salió el ANUARIO 2023 del IMCINE y esto hay que celebrarlo, ya que logró sobrevivir al sexenio de los recortes. Inicialmente, la directora del IMCINE pensaba eliminarlo, pero entró en razón debido a la presión ejercida por diversos miembros de la comunidad. El ANUARIO es la herramienta que nos muestra, con virtudes y defectos, la situación que guarda nuestra industria cultural cinematográfica y sus aportes a la economía nacional, a nuestro arte y a la formación de nuestros imaginarios. Con éste, ya ha sobrevivido tres sexenios de existencia con gobiernos de diferentes partidos e intereses. Por su importancia, se espera que se mantenga esta publicación en la construcción del segundo piso de la 4ª transformación.
En materia de producción de largometrajes, en el sexenio que está a punto de terminar, nos indica que gracias al desarrollo y accesibilidad de la tecnología, sumados a los reducidos estímulos gubernamentales, muchos mexicanos han logrado expresarse audiovisualmente invirtiendo más de $20,869.0 millones en los últimos seis años. ¡Cifra muy superior al presupuesto otorgado al IMCINE que apenas superó los mil millones en el sexenio! Esta gran inversión fue producto de las 1,261 cintas mexicanas producidas en el periodo, lo que propició un promedio de 210 largos al año. Lo verdaderamente preocupante, es que solo alcanzó su estreno en salas el 40% del total de lo producido y el 60% restante no encontró forma de comunicarse con el público mexicano y mucho menos obtener parte de la recuperación de la inversión a través de la exhibición en salas.
Solo en el 2023 se realizaron 234 largometrajes, de los cuales 103 recibieron apoyo del estado mexicano y 131 se realizaron con recursos propios. Esto significó una derrama en conjunto superior a los $4,539.6 millones de pesos, lo que generó un IVA de $726.4 millones, a lo que hay que añadir lo captado a través de otros impuestos.
En materia de apoyos gubernamentales, de las 103 películas que los recibieron: FOCINE cofinanció 40 por un monto total de $70.1 millones de pesos, lo que equivale a un promedio de $1.75 millones por proyecto. La cifra más baja de la historia reciente. El resto de las cintas apoyadas con dinero gubernamental nos dio un promedio de $10.3 millones por film para los 63 proyectos restantes apoyados por el EFICINE.
La producción de cintas mexicanas de largometraje que no recibieron apoyos estatales en el sexenio (18-23), sumaron 642, mismas que impulsaron una derrama superior a $10,641.4 millones. Dándonos un promedio de 107 largos al año.
Una cineasta de larga trayectoria documentalista, Pita Ochoa, afirmó recientemente: “Siempre estaré de acuerdo en incluir en condiciones iguales e inclusive con “mayores beneficios” al 10 % de la población indígena y afrodescendiente, pero sin desconocer la inmensa diversidad de poblaciones que formamos el país. Y menos para presumir un grandísimo número de producciones que recibieron bajos presupuestos que -igual que antes- no se exhiben de manera masiva (y de paso dar la idea que en este sexenio se apoyó “más que nunca” el cine mexicano). Aunque es cierto que los apoyo de IMCINE fueron más altos que los ex-FONCAS, PACMIC, PECDA, INAH y todas las dependencias que decían apoyar los medios audiovisuales locales, con presupuesto ridículos). En conclusión, fue bueno apoyar el cine indígena, afrodescendiente y centroamericano, pero definitivamente hay que reorientar, incrementar y diversificar a las poblaciones y a las temáticas diversas, pensando en una política pública integral -que incluya exhibición en salas y tv- y no en programas desvinculados y sin suficiencia presupuestaria”.
PELICULAS MEXICANAS REALIZADAS
2018 -2023
Azul: Con apoyo estatal y coproducida con particulares; morado: financiada por particulares.
Cuadro elaborado por IMCINE tomado del ANUARIO 2023
COSTO PROMEDIO POR PELÍCULA MEXICANA
2018 -2023
Cuadro elaborado por IMCINE tomado del ANUARIO 2023
FOCINE: APOYOS A PELÍCULAS DE LARGOMETRAJE
Cuadro elaborado por el OBSERVATORIO PUBLICO CINEMATOGRAFICO con datos proporcionados por IMCINE, vía transparencia.
Notas: 1.- Presupuesto ejercido del FOCINE. 3.- Cifras redondeadas en millones de pesos 2.- No se tomaron en cuenta los montos de las
cintas en continuidad por estar contabilizadas en los periodos anteriores. El monto restante de las mismas fue de $27.0 mdp.
Del cuadro anterior se desprende que del 2021, fecha del nacimiento “real” del FOCINE, al 2023, cien largos obtuvieron apoyos por un valor de $170.8 millones de pesos en sus tres años. Lo que equivalió a un promedio de $1.7 por film apoyado. La cifra más baja de los últimos sexenios, baste recordar que el monto de los apoyos del FOPROCINE, extinto en el 2020, y que era el fondo más parecido al FOCINE, sus asignaciones se muestran en el siguiente cuadro por sexenio.
FOPROCINE
PELÍCULAS DE LARGOMETRAJE APOYADAS POR
SEXENIOS
Por lo anterior nos resulta asombroso que, —en medio de una inflación oficial superior al 29.39% del 2019 al 2023 y una inflación real mucho más alta que supera el 47.11% si tomamos los datos de lo que han subido los alimentos —, se propague por parte del IMCINE, que nunca como ahora se ha apoyado a la producción del cine mexicano.
Como mencionamos al principio, más del 60% de la producción del 2022 no alcanzó a estrenarse en salas el 2023, lo que las coloca en malas condiciones de recuperación debido a la competencia ruinosa provocada por las malas prácticas de las empresas distribuidoras afiliadas a la Motión Pictures (MPAA)
De las 258 cintas producidas en el 2022, acuérdense que las cintas se estrenan por lo general un año después de su producción para encontrar su mejor fecha de lanzamiento. Solo 25 cintas mexicanas (el 9.69%) alcanzaron lanzamientos nacionales, es decir, que se estrenaron con más de cien pantallas y tuvieron que invertir un mínimo de millón y medio de pesos para que el público nacional se enterara de su existencia. El promedio de estrenos mexicanos en los 32 estados fue de 37 cintas, o sea, que solo el 39.21% del total de los estrenos se alcanzaron a ver en la República Mexicana.
El resto de las cintas estrenadas, el 90.31% del total de estrenos nacionales del 2023, apenas alcanzaron a verse como estrenos locales y fue muy difícil su llegada a los estados de la república. De esos 68 films, 47 se estrenaron con menos de 10 copias y 18 solo lo lograron en una sala, tal y como puede verse en el cuadro siguiente.
Gracias a la democratización de los medios en todos los países del mundo se ha incrementado la producción, pero no así su difusión ni comunicación con sus públicos. México destrozó su ecosistema fílmico con la entrada en vigor de la Ley Federal de Cinematografía de 1992 y con la entrada en vigor del Tratado de libre Comercio con América del Norte 1994. Lentamente, inició su camino a la recuperación mediante la reforma de la LFC/99 tal y como puede verse en el cuadro siguiente.
ASISTENTES A PELÍCULAS MEXICANAS
SEXENIOS 1994 – 2023
Afortunadamente, las políticas públicas de los gobiernos del siglo XXI, lograron revertir parte del daño priista y lentamente consiguieron comunicarnos con 10.2 millones de mexicanos al año, en el periodo foxista. Cifra que se incrementó a 11.6 millones de asistentes al año, durante el periodo de Calderón y se alcanzó el máximo de 25.6 millones de espectadores anuales en el gobierno de Peña Nieto. Cifras muy lejanas a los espectadores de nuestro cine en los años ochenta que superaba los ciento veinte millones de espectadores anuales.
En tiempos de la 4T, donde se pidió que los funcionarios tuvieran 90% de honradez y 10% de conocimiento, a lo que habría que añadir los efectos devastadores de la pandemia, que a decir de AMLO les “cayó como anillo al dedo”. La comunicación de nuestro cine en salas se trastocó, reduciéndose a niveles más que alarmantes como se muestra a continuación
ASISTENTES A SALAS CINEMATOGRAFICAS DEL PAÍS
ASISTENTES A SALAS CINEMATOGRAFICAS PARA CINE MEXICANO
ESTRENOS CINTAS MEXICANAS POR ESTADO 2023
Datos tomados del ANUARIO CINEMATOGRAFICO 2023
Gracias a la continuidad inercial de la industria, durante los dos primeros años del sexenio de AMLO (18 y 19) se obtuvo un promedio de asistencia de 32.7 millones de consumidores de nuestro cine al año. Sin embargo, a partir de que se exhibieron las cintas producto de los nuevos criterios amloistas, sumados a los desastrosos efectos de la pandemia que se mostraron a partir del 2020. La nueva administración obtuvo magros resultados que apenas superó los 6.9 millones de espectadores al año (20/23). Todo un desastre que podría atribuirse principalmente a las siguientes causas: impulso a cintas menos profesionales, control de las pantallas del país mediante prácticas contrarias a la libre competencia por parte de la MPAA, y falta de apoyo para recuperar los hábitos de consumo de los mexicanos al cine.
En conclusión
El segundo piso de la 4 T tiene varias tareas urgentes en materia de cine. La primera ya la comentamos en colaboraciones anteriores y es la de reformar la ley de cine para cumplir con el mandato de la SCJN y respetar la no regresividad de los derechos culturales. La segunda, es la de corregir “las fallas del mercado” para evitar el predominio de las cintas norteamericanas que, a través de prácticas abusivas como son la presencia relevante. La difamación comercial, precios predatorios (dumping), prácticas comerciales engañosas y muchas más que provocan la ruina cotidiana a las cintas mexicanas y a sus productores. De nada sirve producir tanto, si estas cintas se almacenan en las bodegas o se transmiten en un canal con poquísima asistencia.
