La mejor manera de identificar las áreas de interés de los agentes económicos, es
cuantificando en cuál de éstas se concentra la mayor cantidad de recursos, en este
caso monetarios, y para ello resulta de mucha utilidad la elaboración de una
distribución porcentual.
La gráfica que vamos a compartir el día de hoy, gracias a la colaboración del GRECU
con el INEGI, la UACM y el Foro de Economía y Cultura, se refiere a la estructura
porcentual del gasto del gobierno en cultura por financiamiento, en sus niveles federal,
estatal y municipal, en áreas generales. Con ello podemos distinguir las diferentes
actividades culturales que respaldan el gobierno y la proporción de los recursos
públicos que destina a ellas.
Como podemos observar, las erogaciones gubernamentales asignadas a la Formación
y difusión cultural en instituciones educativas representaron 34.8% del total, seguidas
por Patrimonio material y natural, 19.8%; Artesanías, 15.1%, y Libros impresiones y
prensa, con 11.7%. Estas actividades en su conjunto concentran 81.4% del total.
Mientras que, el restante 18.6% se distribuyó entre las áreas de Medios Audiovisuales,
Artes escénicas y espectáculos, Música y conciertos, Artes visuales y plásticas y
Diseño y servicios creativos.
Si bien los cálculos que dieron origen a esta gráfica los interpretamos como prioridades
del gasto, también las podemos valorar como las actividades culturales que demandan
más apoyo, en parte por la gran cantidad de recursos humanos que participan en ellas,
o bien por las necesidades de mantenimiento y/o reconstrucción, como es el caso del
patrimonio cultural y natural.
Conviene destacar que a pesar del encierro propiciado por la pandemia, una buena
parte del personal docente estuvo impartiendo clases por medio de Internet, tanto de
las instituciones públicas como los particulares, lo cual justifica ampliamente los
esfuerzos por mantener vigentes las actividades de formación y difusión cultural en una
etapa de adversidad mediante el flujo continuo de fondos públicos.
