Aunque son solo aproximaciones, apoyan el proceso de comprensión del mercado cultural en este año dominado por la emergencia sanitaria. Resulta indispensable remitirse a la relectura de dos de mis análisis como parte de El rosario del coronavirus: la dedicada a recordar lo vivido durante la crisis de 2009 y la que refiere a una aproximación a las letras de la crisis del sector cultural. Como conviene tener presente que la mayor precisión con relación a 2019, llegará en noviembre con la actualización de la Cuenta Satélite de Cultura.
Recobro nuestra gráfica sobre el PIB en estimación anual del 2019, por sectores que involucran las actividades económicas de la cultura, para a la vez, introducir el reciente reporte de la Estimación Oportuna del PIB, al segundo trimestre de 2020.
En este cuadro el INEGI encierra el comportamiento del primer trimestre y el resultado semestral. Nos interesa no solo por la caída del PIB en el lapso de abril a junio, de (-)18.9 por ciento, con el cierre a seis meses de (-)10.2 por ciento. Subrayamos, como en otras ocasiones, lo registrado en el sector terciario, ya que ahí se concentran la casi totalidad de las actividades del sector cultural, lo cual nos permite presentir su conducta en dichos lapsos: (-)15.6 por ciento en el segundo trimestre y semestral en (-)8.2 por ciento. El detalle por sectores, lo tendremos el 26 de agosto próximo.
Finalmente, les compartimos una arista complementaria, que ilustra rasgos fundamentales de esos sectores del SCIAN de donde se obtienen actividades características y conexas de la Cuenta Satélite de Cultura.
El pasado 22 de julio, el INEGI dio a conocer las cifras desestacionalizadas durante mayo de este año, de los Servicios Privados No Financieros por Sector. Por ahora, miremos dos sectores fundamentales, el 51 de Información en medios masivos, donde ubicamos entre otras categorías la llamada cultura digital, el cine, la radio y la prensa, y el 71 Servicio de esparcimiento culturales y deportivos y otros servicios recreativos, donde caen por ejemplo, las artes escénicas y ciertos recintos culturales.
Se leen dos clasificaciones: ingresos totales y personal ocupado. No se necesita lupa para a simple vista quedar atónicos con los números del sector 71 ¡de los peores desempeños! Ello en contraste con el notable 4.4 y (-)0.9 por ciento, respectivamente, del sector 51.
Y como también hemos señalado en otros momentos, tendremos que aguardar mucho tiempo antes de saber hasta dónde la llamada cultura digital habrá salvado de la debacle total al PIB cultural, pues la actualización de la Cuenta Satélite de Cultura del año 2020, llegará hasta noviembre de 2021.
Acopiar estas lecturas, sin duda pueden ser útiles para tratar de diseñar escenarios que nos ayuden a enfrentar la “U” de la economía cultural del sector en 2021.
Eduardo Cruz Vázquez
Eduardo Cruz Vázquez periodista, gestor cultural, ex diplomático cultural, formador de emprendedores culturales y ante todo arqueólogo del sector cultural. Estudió Comunicación en la UAM Xochimilco, cuenta con una diversidad de obras publicadas entre las que destacan, bajo su coordinación, Diplomacia y cooperación cultural de México. Una aproximación (UANL/Unicach, 2007), Los silencios de la democracia (Planeta, 2008), Sector cultural. Claves de acceso (Editarte/UANL, 2016), ¡Es la reforma cultural, Presidente! Propuestas para el sexenio 2018-2024 (Editarte, 2017), Antología de la gestión cultural. Episodios de vida (UANL, 2019) y Diplomacia cultural, la vida (UANL, 2020). En 2017 elaboró el estudio Retablo de empresas culturales. Un acercamiento a la realidad empresarial del sector cultural de México.