Por primera vez en 27 años, PAPALOTE Museo del Niño está en riesgo de desaparecer por culpa de la crisis sanitaria causada por la COVID-19.
“Miles de niñas, niños y sus familias podrían dejar de disfrutar de este emblemático y querido espacio de juego, convivencia y aprendizaje”, se lee en un reciente comunicado.
El Museo cerró sus puertas durante seis meses y reabrió con un aforo reducido 3 meses, del 17 septiembre al 14 diciembre.
“Pero la segunda ola de contagios nos obligó a cerrar nuevamente por un periodo indefinido”, agregan.
El PAPALOTE Museo del Niño necesita recaudar 50 millones de pesos para poder cubrir los costos operativos del recinto que incluyen los sueldos de 159 colaboradores y el mantenimiento del museo mientras permanezca cerrado.
Hasta ahora, llevan recaudado solo el 3.3 por ciento del los 50 millones de pesos; alrededor de 1 millón 717 mil pesos y en espera de sumar más donativos.
El Museo del Niño es una Asociación Civil sin fines de lucro, autónoma y que depende para operar de sus ingresos autogenerados, estas condiciones han puesto al Museo en peligro de cerrar definitivamente.
El espacio cuenta con “padrinos” importantes como: Banamex, Bimbo, Bayer, GNP, Herdez y Scribe, por mencionar algunos.
En entrevista con Milenio, el pasado 5 de agosto de 2020, Dolores Beistegui, directora del espacio, señaló: “Me llamó el entonces presidente del Consejo de Papalote, Héctor Hernández-Pons, y me invitó a dirigir el museo porque Marinela Sertvije, quien lo había creado, ya no seguiría. Siempre me interesó y trabajé la autogestión, estoy convencida de que si el sector cultural no genera proyectos sustentables, muere. Lo estamos viendo hoy. El modelo económico de Papalote, completamente privado, me interesó, igual que la libertad para trabajar y tomar decisiones. Además, me gustaba la idea de atender el desarrollo de la persona de manera integral incluyendo la inteligencia emocional”. (https://www.milenio.com/cultura/dolores-beistegui-los-museos-estan-en-terapia-intensiva).
Unos días antes, el 27 de julio, en el serial de la integrante del GRECU, la reportera Angélica Abelleyra, dedicado a la situación de los museos en México en la emergencia sanitaria, a la pregunta de ¿cuáles serían los aspectos para reelaborar o replantear en un Programa Sectorial de Cultura que esté acorde a la nueva realidad mexicana post pandemia?, Beistegui respondió:
—¡Vaya pregunta! Es demasiado abierta para contestarla. Hoy, 8 julio, hemos visto que la Secretaría de Cultura no reconoce la realidad de la situación, no apuesta a lo digital, y cancela cualquier cuestionamiento de fondo. Como nunca antes estamos trabajando y haciendo propuestas que no son recibidas. (la entrevista completa en https://pasolibre.grecu.mx/papalote-museo-del-nino-la-dimension-digital-llego-para-quedarse/).
Cabe recordar que en 2016, el Papalote se remodeló y las obras requirieron una inversión cercana a los 659 millones de pesos; 378 mdp fueron aportados por el Gobierno de la Ciudad de México y el resto por una campaña de recaudación.
El proyecto de renovación del Papalote estuvo a cargo del Arquitecto Víctor Legorreta.
“Más de 20 millones de personas han formado parte de esta aventura, muchas de ellas regresan con sus hijos para construir nuevos recuerdos en familia. Con tu donativo, lograremos que tu familia y muchas más, tengan oportunidad de formar parte de esta memorable historia”, finaliza el documento.
El Papalote abrió sus puertas en noviembre de 1996 con el lema de toca, juega y aprende. Está ubicado en una superficie de casi 24 mil metros cuadrados, donde funcionó una fábrica de vidrio, en la segunda sección del Bosque de Chapultepec. Consta de tres edificios que representan las figuras geométricas básicas: círculo, triángulo y cuadrado.
El Museo del niño peligro en extinción lanzó la campaña Salvemos a Papalote para recaudar fondos https://www.papalote.org.mx/donativos/
