El actor y director Diego Luna se llevó la ovación en el Coloquio de Políticas Culturales desarrollado en el marco de la FIL al subrayar la importancia de “el poder de los ciudadanos “ al participar en el desarrollo de estas estrategias de política pública de la cultura. Luna, al centro, flanqueado por el vocero de la SC, Antonio Marvel y el ex alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa. (Foto: @edgquin en Instagram).
Otras voces
De Mara Robles a Nicolás Alvarado: las políticas culturales en la FIL Guadalajara
Pilar Herrera Guevara
GUADALAJARA. El Coloquio de Políticas Culturales regresó después de dos años de ausencia. La batuta la llevó ahora Nicolás Alvarado, tras varios años de empuñarla Mara Robles, quien ahora es diputada local. Las sesiones se realizaron el pasado martes 3, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). Sin duda una actividad de gran interés para los estudiosos del tema. La sede fue el Hotel Hilton, con la presencia del rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí.
Dividido en cuatro sesiones, en el coloquio se dieron cita artistas, funcionarios y diversos actores del sector cultural, de tal modo que el diálogo fue diverso y nutritivo.
En el primer encuentro, con la moderación de Nicolás Alvarado, interactuaron el actor y director Diego Luna (el cual convocó a un buen número de jóvenes que llenaron el auditorio); la actriz y artista escénica Aurora Cano; el vocero de la Secretaría de Cultura (SC) federal, Antonio Marvel y el ex alcalde de Los Ángeles, California, Antonio Villaraigosa, quienes hablaron en torno al tema de la “Cultura y sociedad civil”.
Diego Luna fue quien se llevó la mayor ovación al expresar, entre otras cosas, lo importante que es la participación de la ciudadanía en el desarrollo de las políticas culturales, ya que es un acto de democracia. Es decir, “el poder de los ciudadanos”. Resaltó también la importancia que tiene la presencia de estos en las salas de cine o en los teatros pues cuando no acuden a ellos, o los abandonan, los condenan a morir y “a perder los espacios, lo cual sería muy lamentable”. Insistió en que contar con infraestructura cultural es un derecho ciudadano e invitó a que la comunidad defienda ese derecho. En este sentido, su intervención concluyó con una invitación: “Defendamos ese derecho como ciudadanos. A mí me da esperanza venir a la FIL, ver lo que aquí sucede”.
Por su parte, Antonio Villaraigosa habló de los valores de la justicia, la libertad y la soberanía. Desde su experiencia como alcalde y ciudadano estadounidense de origen mexicano, resaltó la relevancia de que la sociedad civil se involucre más para lograr los cambios pertinentes en la orientación de las políticas culturales.
Por su lado, la actriz Aurora Cano hizo mención de dos modelos de orientación en el rubro: en primer término, el modelo de izquierda devenido de los países socialistas como la ex Unión Soviética, y en segundo lugar un modelo de derecha derivado del neoliberalismo. Señaló que ambos tienen sus propias fortalezas y debilidades. En el modelo de izquierda, es el Estado el que financia y detona el desarrollo cultural, con una orientación altamente propagandística y con un control de la planeación del desarrollo cultural.
En el otro escenario del modelo de derecha, agregó Cano, el financiamiento de la cultura descansa en las empresas y en las fundaciones, es decir, en la sociedad civil organizada, aunque esta modalidad conlleva también a que sean las mismas empresas quienes definan el desarrollo o la dirección de la acción cultural.
En consecuencia, subrayó la actriz, en México no predomina alguno de ellos, lo que evita una polarización de los desarrollos culturales y recomendó “ampliar y profundizar la visión del contexto social, político y cultural de nuestro país para pensar la orientación de las políticas culturales y la participación de ambos sectores (el Estado y las empresas)”.
En su intervención, Antonio Marvel secundó la tesis general de que México atraviesa una etapa en la que las políticas culturales no pueden ser las mismas que se implementaron en los últimos lustros.
Sergio Mayer y la filántropa Margarita Jenkins de Landa. En la mesa sobre el “Marco legal del mecenazgo”, el diputado indicó que en la Cámara de Diputados se encuentra en curso el análisis para elaborar una Ley de Economía Creativa o de Industrias Creativas que incentive un nuevo modelo de financiamiento para las artes. (Foto: Pilar Herrera).
Otros aires en el Hilton
En la segunda sesión dedicada a los “Proyectos recurrentes y su financiamiento”, participaron la titular de la Subsecretaría de Desarrollo Cultural de la SC federal, Marina Núñez Bespalova; el director y productor de cine Inti Cordera, el arquitecto y director editorial de la revista Arquine, Alejandro Hernández y la socióloga, editora y escritora Paola Tinoco, quien se encargó de la moderación de la mesa.
La subsecretaria mencionó que para el 2020 el Programa de Subsidios para Promover el Desarrollo de Proyectos Culturales y Artísticos (S268) contará con un recurso federal mayor al ejercido en este 2019; fondos que empezarán a gestionarse desde principios del año entrante con la finalidad de que la comunidad artística pueda contar con un apoyo mucho mayor para el desarrollo de sus proyectos. De igual manera, enfatizó en que el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes contará con mayores recursos pues se han incluido nuevas categorías.
Por otro lado, la funcionaria abordó el tema de la seguridad social para los creadores y señaló que se llevan a cabo algunas gestiones ante el Instituto Mexicano del Seguro Social a efecto de encontrar alternativas de solución a las demandas de la comunidad cultural en este rubro. Lo reconoció como un tema complicado que requiere revisar varios aspectos que se han venido arrastrando desde administraciones pasadas, pero aseguró que lo tienen en la agenda.
La tercera sesión fue para “Grandes modelos de política cultural” a la que acudieron el diplomático cultural, escritor y periodista, Edgardo Bermejo Mora; la exdirectora del Antiguo Colegio de San Ildefonso, Bertha Cea, también museóloga y promotora cultural; David García, exdirector de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, consultor en proyectos de cultura y de arte, así como la expresidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar. La moderación corrió a cargo de la secretaria de Cultura del estado de Jalisco, Giovana Jaspersen.
Para concluir el coloquio, el coordinador general de Difusión Cultural de la Universidad de Guadalajara, Igor Lozada, moderó la mesa “Marco legal del mecenazgo” en la cual participaron el diputado Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía; la filántropa Margarita Jenkins de Landa y el investigador y exsubdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Sergio Ramírez Cárdenas.
En su intervención el diputado Mayer señaló que en ese espacio legislativo se encuentra en curso de análisis la propuesta de elaborar una Ley de Economía Creativa o de Industrias Creativas que permita incentivar un nuevo modelo de financiamiento. La iniciativa, aclaró, sustituye la idea de una Ley de Mecenazgo pues esta se valoró como inviable ante el panorama de austeridad que atraviesa el país. El planteamiento se tornó polémico y justo en pleno debate Igor Lozada anunció que se tenía que dejar el auditorio del Hilton por cuestiones de tiempo.
Tal decisión de logística dejó irresuelta una serie de preguntas e inquietudes no solo entre los participantes de la sesión sino principalmente entre el público principalmente. Esperamos que se propicien otros espacios de discusión en un futuro próximo con ánimos de construir propuestas y debates más a fondo.
Indudablemente el retomar el coloquio después de dos años inactivo fue una acertada decisión que inspira a quienes nos interesamos en el tema y buscamos la manera de contribuir a él desde diversas trincheras. Sobre todo, que nos permita estar al tanto del devenir de las propuestas políticas en materia de cultura.