Al periodismo cultural que ejerce con precisión, veracidad y belleza Aída López Sosa, debemos sumar ahora la aparición de su primer libro de cuentos Despedida a una musa y otras despedidas, publicado por la ameritada editorial digital Libros en Red, donde incursiona con talento en los cielos de la ficción literaria.
Relatos, que entretejidos con hilos de realidad y fantasía, admiten por igual lo sobrenatural o los arrebatos de la violencia, que la invención varia, como diría Arreola.
Abre la edición el prólogo certero y celebratorio de un escritor de vuelo alto, como lo es Hernán Lara Zavala, que debemos leer y reflexionarlo, a fin de permear con toda hondura en la cuentística de la autora.
Con licencia digo que va por mi cuenta entonces un breve recuento de sus breves y tan afortunados cuentos, como si se tratara de un versátil abanico temático que esparce generosamente sus vientos. Y que constituyen una propuesta muy afortunada, por lo que baste referirme sólo a algunas historias, en tanto testimonios evidentes de su calidad literaria que aunan un trasfondo de compenetración sicológica de los personajes.
Y cito aquí a Erich Fromm, quien a su vez precisa el significado etimológico del término piscología, es decir “ciencia del alma”, aunque nos prevenga de que eso no nos diga mucho, si bien tiene que ver y desentraña a los seres humanos y las motivaciones de sus conductas.
Uno de mis preferidos es “Duda letal”, que encubre con maestría las identidades verdaderas que pueden subsistir ocultas en la relación de pareja. Pero también, la necrofilia sutil que con tino fluye en “Flores blancas para la novia”, dando cabida de paso a las premoniciones que topan con la autovelación a la hora de la muerte propia. Y en esa dimensión, el cálculo perverso que cierra filas con el asesinato en “Justo merecido”, o el anticipo burlesco de quien organiza sus funerales, adicionado con la reaparición del humor negro, en “Cuatro viernes”.
Otras pasiones cruzan con un fino y perceptible perfil sicológico, como en “Despedida de una musa y otras musas”, que da título al libro, donde se desatan las ansías de venganza frente a la gélida mirada de los demás. O la locura de “Margarita”, que en el reducto del extravío siembra su felicidad. Y así la melancolía que derraman “Álbum de lo cotidiano” (a cielo abierto) y “Retazos del corazón a dos latidos”, (dentro de las paredes del hogar), además de que nos inoculan una deleitosa prosa poética.
La línea narrativa continúa certera, bien edificada, con atractivos finales, unos abiertos o sorpresivos, en las inmediaciones de la crudeza de la vida cotidiana, el erotismo pospuesto, los abismos del amor y el desamor, la desolación irreversible, los estertores de la marginación o la sevicia criminal.
Buena cosecha creativa la de Aída López Sosa, que inaugura con brillantez un libro propio y augura el advenimiento de nuevos y logrados relatos, que la sitúan entre las mejores escritoras de nuestros días.
¡A leerla ya!
Alejandro Ordorica Saavedra
Alejandro Ordorica, cuenta con una larga y destacada trayectoria en el ámbito
del servicio público, la comunicación social y la cultura.
Obtuvo la licenciatura en Comunicación Social por la Universidad
Iberoamericana, y ha laborado tanto en instituciones públicas como en
importantes corporaciones privadas, además de la docencia en la Escuela de
Periodismo “Carlos Septién García”, el Colegio de Bachilleres y la Universidad
Iberoamericana, donde fue Maestro Fundador de la cátedra “Crítica y ética de la
televisión”.
Entre los cargos ocupados en el sector público, destaca su gestión como
Director de Difusión de los Censos Nacionales de Población de 1980, así como
de los Económicos, Industriales y Agropecuarios de 1981, donde sus campañas
de comunicación recibieron cuatro premios como la mejor del sector público en
ese año; y luego como Director de Radio de RTC, o bien Director General del
Programa Cultural de las Fronteras de la SEP, donde impulsó el Festival de la
Raza, en Tijuana y a lo largo de la franja fronteriza, los mismo que fundó el
Festival Internacional de Cultura del Caribe, y creó las series de televisión
Frontera Norte y Chicanos, así como las revistas Cultura Norte y Cultura Sur y
múltiples actividades sin precedente. Otros de sus importantes cargos han sido
el de Delegado Político en Tláhuac, históricamente el primero de la oposición;
Director General de la Central de Abasto del Distrito Federal; Coordinador
General de Programas Metropolitanos del Gobierno de esta ciudad; o
Procurador Social del Distrito Federal, así como Diputado y Presidente de la
Comisión del Distrito Federal de la 57 Legislatura de la Cámara de Diputados,
además de asesorías en diversas instituciones como: la de Asesor Ejecutivo del
Festival Internacional de Cultura Maya o en el Departamento del Distrito Federal,
a través de la empresa “Medios y Fines”, creada por él.
Ha publicado más de diez libros como son, entre otros: dos en el género de
cuento, “Saldos de cielo y tierra” y “Días Terminales”; tres poemarios: “Ciudad de
amores”, “Viaje enmedio de la luz” e “Inmediaciones del delirio” (Premio Nacional
de Poesía Tinta Nueva-INBA); en teatro “El hábito de Juana”, y dos ensayos, “La
explosión metropolitana” y “Dentro y Fuera del Ruedo”; y en vías de publicación
su novela “Camino de Insurgentes”; independientemente de otros tantos libros
en coautoría.
Ha colaborado también en diversos medios de comunicación, bien sea en El
Universal, La Jornada o “Canal 11”, donde dirigió y condujo “La Imagen de la
imagen”, programa pionero en el análisis de los medios de comunicación, y en
TV Mexiquense, junto con la artista Martha Chapa, compartiendo la dirección y
conducción de la premiada y vanguardista Serie “El Sabor del Saber”, durante
15 años, así como articulista en otros periódicos y revistas.
Además, incursionó en el Sector Privado en diversas empresas a lo largo de 15
años (1965-1979), ocupando altos cargos directivos en: Celanese Mexicana,
Industrias Cannon, Grupo ICA y Banco del Atlántico, empresa donde obtuvo el
primer lugar en cuanto a la Mejor Campaña de Comunicación Social del Sector
Privado, por parte de la Asociación Nacional de la Publicidad.
Entre sus reconocimientos, recibió de la Honorable Asamblea Legislativa del
Distrito Federal “La Medalla al Mérito en las Artes-2018”, el Premio Nacional de
Periodismo 2016, del Club de Periodistas de México, y el “Premio Instituto
Cultural México-Israel 2022”, entre otros.
Asimismo, ha participado como conferencista y orador en múltiples foros
nacionales e internacionales, a la vez que como impulsor de agrupaciones
civiles y políticas en defensa de las libertades y la democracia.