Cecilia Soler
Hace años firmé mis últimas voluntades sobre el final de mi vida: no intubación etc.
Cuando empezó esta pandemia me lo cuestioné, al ver gente salir del hospital después del tratamiento.
Tardé muy poco en ratificarlo para mí misma.
He visto pasar muchas cosas y he encontrado que tener pensadas decisiones personales me tranquiliza, así es como este documento sobre mi muerte me permite vivir.
Gente cercana ha vivido este tiempo aterrada de la soledad en un hospital.
Encontré que confirmar mi decisión me permitió no vivirlo así.
Si a alguien le pudiera servir, el formato está en internet, y hay un equipo de gente de bioética que apoya muy chido.
Una muerte digna es un derecho.
