Cultura en Nuevo León: la red de intereses de Melissa Segura

Entrañables en en la vida como en la política, que igual los separa en el cambio de sexenio. Melissa Segura, primera titular de la recién creada Secretaría de Cultura de Nuevo León, quien fue Secretaria Técnica de Conarte bajo la dirección de Ricardo Marcos. Al centro su benefactor, Fernando Elizondo. (Imágenes cortesía del autor).

 

MONTERREY. El panorama de la cultura en Nuevo León se torna incierto, a la deriva, en un mar de inconsistencias y especulaciones.

Cuando el 27 de septiembre pasado anunció el entonces gobernador electo Samuel García, su nuevo plan de gobierno, pintó su raya:  “… con Samuel García, nunca más habrá debates banales, debates que no construyen…”.

Esto puede interpretarse que no se va a prestar al diálogo, a la discusión, que podría gobernar de manera autoritaria.

Y existen motivos para preocuparse: el colectivo Arte y Cultura por Nuevo León, coordinado por el escritor Delfos Moyano y la artista visual Laura Martínez de Hoyos, solicitaron a la oficina de campaña del entonces candidato García, organizar una reunión abierta con la comunidad cultural de Nuevo León. A pesar de las gestiones e insistencia, no se autorizó.

El mencionado colectivo sí logro cristalizar reuniones públicas con el sector cultural con los entonces candidatos a la gubernatura Adrián de la Garza y Fernando Larrazábal, y con los entonces candidatos a la alcaldía de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas y Paco Cienfuegos.

Por alguna razón, la política cultural fue un tema que Samuel García no quiso poner a la mesa de discusión, la cultura no la incluyó tampoco en su libro “Plan de Gobierno .

¿Alguien con nombre y apellido le aconsejó esta estrategia de silencio?

Es bien sabido que, en 2016, Ricardo Marcos González rindió protesta como Presidente de CONARTE ante el coordinador Ejecutivo de la Administración Pública de Nuevo León de ese entonces: Fernando Elizondo Barragán.

Y para nadie es un secreto que Elizondo es muy allegado a Samuel García, como se deja muy claro en un tuit : “Con mi amigo y mentor Fernando Elizondo, una de las personas que mejor conoce Nuevo León y por la que decidí a entrarle a la política hace seis años. Don Fernando, gracias por su ejemplo y por su consejo”.

 

El apalancamiento de poderes en el sector cultural: Carmen Junco y Samuel García. (Retrato del gobernador tomado de latinus.us).

 

El 30 de marzo, el aspirante a la gubernatura por Movimiento Ciudadano declaró a un medio que daría a conocer a la titular de la futura Secretaría de Cultura hasta que tomara posesión, a efecto de evitar una “guerra sucia”. Esto confirmaba que ya había un “tapado”, que el titular de ese nuevo despacho ya estaba acordado y que, para evitar una “guerra sucia”, es de entender que la designación recaería en un personaje polémico e incómodo.

El 13 de julio en otro medio de comunicación el presidente de Conarte, Ricardo Marcos, reconocía que estaba en acercamientos con el gobierno electo para ser ratificado, apelando sobre todo a su cercanía con Fernando Elizondo.

Sin embargo, la fuente señala como favorita a Melissa Segura Guerrero, Secretaria Técnica de Conarte, que cuenta con el aval de la empresaria Carmen Junco, quien es esposa de Eduardo Garza T. perteneciente al “Grupo de los 10” empresarios más acaudalados de Nuevo León, y sobrina de Alejandro Junco, cabeza del Grupo Reforma. Además fue presidenta de Conarte entre 2009 y 2013, es actual Consejera de la mencionada institución, e integrante del comité técnico del Fideicomiso para la Conservación del Patrimonio Cultural FIDECULTURAL, así como Vocal del patronato del Festival Santa Lucía.

Todo lo anterior sería la sombra de aquella teoría que han barajeado analistas: la cultura en Nuevo León estaría en la agenda del gran empresariado regio.

El 22 de agosto los hechos desvanecen las especulaciones, y el gobernador electo Samuel García presenta a su equipo de transición en “Desarrollo Social y Educación”, donde integra a Melissa Segura Guerrero.

Esta noticia fue un desconcertante ejemplo de ubicuidad, porque entonces como integrante del equipo del equipo de transición fue encargada de exigir la rendición de cuentas a Conarte siendo, al mismo tiempo, la mano derecha del presidente Ricardo Marcos, es decir la Secretaria Técnica. Con manga ancha fue juez y parte.

La inconformidad de la comunidad cultural no se hizo esperar, incluso se generó una petición mediante la plataforma change.org la cual han firmado hasta el momento de escribir estas líneas 236 personas. En dicha carta se pide a Samuel García no ceder a las presiones de Carmen Junco, de la familia del periódico El Norte (Reforma y Mural) a efecto de conceder (en ese momento así visto el proceso) la presidencia de Conarte a Melissa Segura Guerrero, quien participa tanto en la entrega como en la recepción, y señalan que dicha acción podrá ser legal, pero no ética. Con tal situación comenzaría el sexenio de Samuel García con decisiones al estilo de la vieja política mexicana.

 

Antes de que se perfilaran con amplitud los intereses para hacer de Conarte una Secretaría de Cultura, pero estando presente la figura de Melissa Segura en el proceso, se lanzó una petición al entonces candidato García. (Imagen tomada de change.org).

 

El 31 de mayo de este 2021, en un evento de campaña de Samuel García, en la tarraza del Café Iguana del Barrio Antiguo en Monterrey señaló: “y a Conarte se tiene que renombrar todo el Consejo, he tenido muchas quejas de que Conarte se volvió una especie de élite, muchos sectores no están representados, y entonces porqué el gobierno le va a dedicar dinero a un Consejo que no representa la mayoría, es una verdadera incongruencia”.

Esto da entender que Samuel García ya estaba bien enterado de las grandes anomalías en Conarte y aunque propone cambiar a todo el Consejo, hemos visto que al final de la jornada terminó por conservar al cerebro del organismo, Melissa Segura Guerrero, para ser parte de su equipo de transición. Esto sí es una verdadera incongruencia.

Y si todo lo anteriormente descrito no fuera suficiente, ese mismo 31 de mayo Reporte Índigo publica que Ricardo Marcos cuenta con una remuneración bruta de 110 mil 960.67 pesos, y Melissa Segura Guerrero, Secretaria Técnica, tiene un sueldo neto de 166 mil 022.08 pesos. Ella gana mensualmente mucho más que el propio presidente de la institución pública.

Finalmente, el 30 de septiembre, en el Museo del Noreste, todavía en calidad de gobernador electo, Samuel García, de a conocer a su gabinete, nombrando como próxima secretaria de Cultura a Melissa Segura Guerrero y publica el video del evento en sus redes sociales (ver a partir del minuto 10:38).

Y Samuel García afirma que “Melissa tiene amplia experiencia, y es aceptada por el gremio”. Por lo visto, no le informaron de los muchos artistas y promotores culturales inconformes y de la petición en change.com.

Y prosigue: “…muchos nos decían que esta Secretaría (de Cultura) nos iba a costar lágrimas, que no la iban aprobar, yo no he escuchado más que buenos comentarios”.

¿Tiene entonces el ya gobernador oídos sordos para todas las críticas y cuestionamientos?

Y como cereza del pastel, en un anuncio Samuel García escribe que su gabinete llega sin compromisos ni tratos bajo la mesa, y afirma en el video: “Nunca más un liderazgo vertical, nunca más un gobernador dictador que gira instrucciones, el nuevo gobierno será con un gobernador horizontal”.

Cuando en los hechos, como ya vimos, el proceso de designación se hizo de manera vertical, sin consenso y diálogo con la comunidad artística y cultural del estado; todo al estilo de la vieja política mexicana.

Consummatum est.

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