Pandemia y desinterés biocultural (1). Apuntes del (des)confinamiento

 

La Pandemia del Coronavirus o la COVID-19 ha obligado a muchos gobiernos a tomar medidas drásticas de aislamiento social, a fin de mitigar el índice de contagios alrededor del mundo. El sector de la cultura ha sido uno de los más golpeados en esta Pandemia, ya que fueron las primeras actividades en verse afectadas debido a la necesidad de cerrar recintos, cancelar conciertos, presentaciones teatrales, cines, parques, sitos arqueológicos, museos; y están siendo de las últimas actividades en reactivarse nuevamente para abrir sus puertas al público”. En UNESCO, En época de COVID-19 el mundo consume Arte y Cultura.

Qué dice el INEGI

Mayo 2021, México, los principales resultados del Módulo sobre eventos culturales seleccionados (MODECULT) que realiza el INEGI, en los últimos doce meses: “El 17.3% del total de la población de 18 y más años de edad en el agregado urbano declaró que asistió a alguno de los eventos culturales seleccionados. La cifra es menor en 25.9 puntos porcentuales en comparación con septiembre de 2020 y de 40.5 puntos porcentuales con respecto a mayo de 2019.

“La reducción se explica por la cancelación, en distintos periodos, de eventos culturales por disposiciones oficiales, así como la recomendación general de permanecer en casa producto de la pandemia por la COVID-19.

“En 2021 la disminución en la asistencia comparada con septiembre de 2020 fue mayor para los hombres con una caída 28.2 puntos porcentuales y de 23.9 puntos porcentuales para las mujeres.

“Por nivel de escolaridad, asistieron a algún evento cultural seleccionado, 26.7% de la población con al menos un grado de educación superior y, en menor medida, 5.7% de la población de 18 años y más que no ha concluido su educación básica. En comparación con septiembre de 2019, la reducción fue de 40.8 y 11 puntos porcentuales, respectivamente.

“La asistencia a proyección de películas o cine, así como la asistencia a conciertos o presentación de música en vivo, muestran una reducción en comparación con septiembre de 2020 en 23.9 y 14.5 puntos porcentuales, respectivamente.

“La difusión de eventos culturales por Internet desplazó a los medios tradicionales y fue la principal fuente mediante la cual la población urbana declaró informarse de los distintos espectáculos y eventos culturales, con más del 50% para todos los eventos. El segundo medio de difusión declarado lo ocupó la televisión.

“Al indagar con la población de 18 años y más sobre los motivos para considerar la asistencia a eventos sobre música, danza, teatro o exposiciones, se observa que el motivo declarado con mayor frecuencia para ambos sexos es una entrada a bajo costo: 40.2% para las mujeres y 39.4% para los hombres. El segundo motivo para las mujeres es que se presenten cerca de la vivienda o trabajo; para los hombres es que se presenten en fin de semana.

“Sobre las actividades culturales que realiza la población de 18 y más años de edad al visitar otra localidad, se declaró que realizan con mayor frecuencia: Probar algún platillo típico del lugar 88.2% y Visitar el zócalo o plaza principal con 86.9 por ciento. La actividad que menos declararon realizar es Asistir a algún evento cultural: obra de teatro, exposición, proyección de películas o cine, evento de danza o música, con un 32.5 por ciento”.

Pero, entre 2016 y 2018 disminuyó también la asistencia de población a eventos culturales seleccionados (MODECULT) en los últimos doces meses correspondientes: “En 2018, el 58.1% del total de la población de 18 y más años de edad declaró que asistió a algún evento cultural seleccionado. La proporción es menor en comparación con el 64% reportado en la primera edición del MODECULT en 2016.

 

“El 86.2% dijo que asistió al menos una vez a una proyección de películas o cine; un 49% señaló haber asistido a un concierto o presentación de música en vivo; el 25.6% asistió a obra de teatro, mientras que 25.5% acudió a una exposición y 22.1% asistió a un espectáculo de danza. Estas proporciones son similares a las registradas en 2016.

“Por frecuencia, el espectáculo de danza es el que tiene una menor asiduidad (63.1% de la población declaró que asistió a este tipo de evento, solo acudió 1 vez en los últimos doce meses), mientras que en el mismo periodo, poco más del 50% de la población declaró asistir 4 o más veces a una proyección de películas o cine.

“Entre 2016 y 2018, la proporción de hombres que asiste a los eventos culturales seleccionados continúa siendo ligeramente mayor al de las mujeres con casi dos puntos porcentuales de diferencia”.

Qué dice la UNAM sobre lo que indica el INEGI

Ahora, si revisamos también del INEGI sobre el censo 2020 se evidencia la gran desigualdad en México, porque no se ha avanzado mucho para abatir la pobreza, con base en lo que señalan especialistas de la UNAM al respecto por los problemas en acceso a la salud y vivienda, ingresos y brecha digital que indica dicho censo: “La edad mediana en México creció siete años en dos décadas, además que la estructura por edad y sexo está orientada hacia un envejecimiento de la población, y de un menor número de nacimientos. Es uno de los hallazgos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mismos que permitirán analizar la desigualdad acumulada en México, que sigue siendo un grave problema para el país, y ofrecerá datos importantes para diseñar o fortalecer políticas públicas para que la nación se recupere de la pandemia, coinciden Verónica Montes de Oca y Berenice Ramírez de los institutos de investigaciones Sociales y Económicas, respectivamente.

“Verónica Montes de Oca señala que ‘podremos hacer algo relevante con este censo, y una de esas situaciones es la inequidad acumulada que refleja (…)’.

“En esta lógica, abunda, de primero los pobres y de rescatar y reparar el daño que se ha hecho en tantas generaciones de grupos vulnerados por el Estado, ‘de pronto pensar cómo a través de este censo podemos medir y darnos cuenta de si hemos realmente avanzado en reducir las desigualdades, aportará elementos muy interesantes, incluso con las poblaciones con discapacidad, un tema destacado al inicio de este gobierno, y vamos a ver cómo están las características, sus condiciones de vida, y si han mejorado o no, aun con las estrategias de los últimos años’.

La edad mediana aumentó a 29 años. Para Montes de Oca, el aumento de la edad mediana ‘lo que está constatando es una transformación que se inició desde los años 80 y 90 del siglo pasado, de la estructura por edad y sexo y que está orientada hacia una prolongación de la vida, hacia un envejecimiento de la población, y de un menor número de nacimientos; puede ser que hay una extensión de la esperanza de vida, es una tendencia que hemos reportado desde la Universidad, no es una cuestión apocalíptica, las poblaciones no son estáticas, son dinámicas’ ”.

Aquí están los resultados de los datos y sus fuentes, pero se pueden explorar más datos e información, analizar la aquí presentada e interpretar cruzando variables de muchas formas con otros datos transversales, directos y/o paralelos. Cómo sea es un balde de agua fría, helada, ya sea por pandemia o no, desinterés o pretextos, en México actualmente la realidad es que hay un muy bajo consumo de nuestras industrias bioculturales y no industrializables. Me permito ponerlo en la mesa. Sigo insistiendo en el siguiente apunte…

 

 

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