En la primera parte, hicimos un breve recorrido sobre los inicios de Rafael Zamarripa tanto en las artes plásticas como en la danza. A continuación, conoceremos el desarrollo que ha tenido el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima bajo su dirección.
En 1980, como resultado de la gestión que hiciera Ángel Mario Martínez[1], Zamarripa fue invitado por el rector Humberto Silva Ochoa, para dirigir el ballet de la institución con una sola encomienda: tener el mejor grupo universitario del país. Si bien la agrupación había sido formada tiempo atrás, el nuevo director requirió de tres años para: preparar técnicamente a los bailarines, formar el coro, conformar el grupo de músicos tanto el mariachi como percusionistas, y montar su primer programa. Como antes mencioné, este estuvo encabezado por la coreografía Perro de fuego, obra basada en el libro del mismo título del escritor colimense Roberto F. Levi, y en las piezas prehispánicas halladas en Colima. La música se hizo exprofeso para la obra. Conozcan más en viva voz de su creador sobre la realización de esta obra.
Para el primer y segundo programa del ballet, Zamarripa tomó otros elementos simbólicos del estado, algunos de ellos fueron: las actividades de los trabajadores de las salinas de Cuyutlán en Danza de salineros; Valses que rescata la pieza Sentimiento del compositor colimense Jesús Alcaraz; Pregones de la estación, que escenifica la venta de productos de la región a pasajeros de un tren o el alfajor, representado en el vestuario de las mujeres en Sones y Jarabes de Colima. Mención especial para Mural, coreografía en la que magistralmente dio vida a todos los personajes de la obra Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central de Diego Rivera.
1987 representa un año importante para el ballet folclórico cuando reciben como coreógrafa invitada a la maestra Ana Mérida, quien remontó su obra Bonampak. Esta experiencia del cuerpo de baile y el acercamiento a la danza contemporánea, dio un giro en el entrenamiento del grupo; asimismo, abrió la posibilidad de experimentar en otro tipo de montajes. Es así que, en el Tercer Programa, incluyó dos coreografías de este nuevo género: Tarde de abanicos de Cecilia Lugo y Danza de hombres de Marcela Flores. El próximo 9 de septiembre se celebrarán 30 años de su estreno en el Palacio de Bellas Artes.
Su creación escénica inicia desde la búsqueda e investigación de hechos, música, lugares e historias, elementos que le permitan elaborar un guion; posteriormente realiza muchos bosquejos a lápiz que poco a poco va incluyendo color, las artes plásticas como su primera expresión. Cuando ya ha definido sus ideas, las comparte con su equipo, y es hasta entonces que inicia el trabajo en el salón con su compañía. El conocimiento y capacidad del director le permite crear la escenografía y la iluminación, siempre en la búsqueda de nuevos materiales e innovaciones en su diseño. De igual manera, en el diseño del vestuario que en ocasiones llega a hacer un modelo distinto para cada integrante; elige minuciosamente los accesorios y la tela, pega pequeños trozos en sus bocetos para que posteriormente sean realizados por los vestuaristas. Ver este proceso creativo del maestro Zamarripa, es una cátedra completa de una producción escénica.
La gran riqueza creativa se ve reflejada en los ocho programas que ha montado hasta el momento, con una duración aproximada de dos horas cada uno. En ellos, el coreógrafo ha sido muy respetuoso de las formas esenciales y tradicionales de cada región, sin modificar o estilizar su ejecución, tal como él lo aprendió. También ha hecho aportaciones importantes a partir de sus investigaciones y creado coreodramas como Rosita Alvírez o Polino Guerrero, basadas en corridos populares. En esta entrevista realizada por la Televisión de la Universidad Veracruzana en 2015, pueden hacer un rápido recorrido por la versatilidad de los programas que conforman el repertorio de la agrupación.
Funciones importantes
El Ballet Folklórico con Rafael Zamarripa al frente fue el primer grupo universitario en presentarse en el Palacio de Bellas Artes. Ha realizado innumerables giras dentro del país, presentándose en los escenarios más importantes y más de 40 giras a Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Panamá, Cuba, Guatemala, Ecuador, Portugal, España, Bélgica, Holanda, Suiza, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, China y Corea. Ha sido representante oficial de México en la EXPO Sevilla 92, la Olimpiada Cultural Atlanta 93 y la EXPO Hannover 2000.
En 2014 recibieron el reconocimiento del público al ser elegidos como uno de los 7 Tesoros del Patrimonio Cultural del Estado dentro de las actividades realizadas por Colima, capital cultural. En 2016 se presentaron en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, su exitosa función los hizo merecedores del premio Las Lunas del Auditorio 2016 en la categoría de Danza Folklórica. En 2017, el ballet se presentó en el Auditorium Theatre Roosevelt University en Chicago, Illinois, ante más de mil 500 personas, dentro del III Festival del Mariachi.
Encomienda cumplida
La estructura de la agrupación ha ido evolucionando. Actualmente, cuentan con un ballet infantil Los niños de Colima; al crecer pasan a un grupo de jóvenes, en donde se foguean para posteriormente ingresar a la compañía oficial. Cada nivel, cuenta con sus horarios de clases y ensayo, así como programación de funciones. Ensayan al menos tres días cada semana con los músicos y el coro; además, su preparación técnica se basa en clases de danza contemporánea y folklórica. Su sede se encuentra en el Instituto Universitario de Bellas Artes, la subdirección del ballet está a cargo de Juan Carlos Gaytán y la coordinación de Cristian Gutiérrez. Cada año ofrecen una temporada de funciones los domingos en el Teatro Universitario Coronel Pedro Torres Ortiz, en la capital del estado.
La encomienda del Rector Humberto Silva Ochoa ha sido lograda con creces. Desde su primera presentación y a lo largo de estos 37 años, el ballet ha adquirido un gran prestigio y reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, con el inigualable sello de Rafael Zamarripa.
En el próximo Vuelo del ticús, conoceremos la escuela que ha formado en la Universidad de Colima.
mfruvalcaba@gmail.com
[1] Coordinador de Extensión de la Universidad de Colima.
Marcela Flores Ruvalcaba
Bailarina, gestora cultural, docente con especialidad en danza contemporánea; empresaria y productora cultural. Miembro del Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Colima, donde forma parte de la mesa directiva. Maestra en Promoción y Desarrollo Cultural, licenciada en Artes Escénicas y egresada de la Escuela Nacional de Danza Contemporánea del INBAL. Fue docente del Instituto Universitario de Bellas Artes de la Universidad de Colima y de varios grupos de danza y teatro de Colima y la CDMX. Productora de obras de teatro, danza y música. Colabora como dictaminadora de artículos para la revista Estudios sobre las Culturas Contemporáneas de la Universidad de Colima.