Como si fuera una catarsis luego de ser abducido por extraterrestres, Alberto Ibáñez Cerda (1964) realizó durante el confinamiento una serie de lienzos donde reinterpreta imágenes virales de avistamientos de ovnis, extraños círculos en campos de cosecha o supuestas autopsias de alienígenas.
Pero, en realidad, liberó tensiones y angustias (“la pandemia me pegó muy duro”) usando estas fotografías como un pretexto o punto de partida para resignificar el papel de la pintura: “Lo que me interesa es mostrar la capacidad de la pintura para generar sentido y discursos en el arte contemporáneo. Mi base conceptual es una crítica de la representación visual a través de la imagen pictórica”.
Reconociendo al pintor Gerhard Richter como un referente en su trabajo y con la curaduría de Irving Domínguez, el artista coahuilense presenta actualmente su exposición La nave de los dioses en la Galería Unión, ubicada en el tercer piso de un viejo edificio de la calle Allende, en el popular barrio de La Lagunilla.
Ibáñez se desmarca de ser un “ufólogo”, pero reconoce que le gusta el tema de los ovnis y que se lo apropia, como suele hacerlo con otras narrativas de la cultura pop.
“El tema mismo me permite usarlo como metáfora, como la partícula cuántica del principio de incertidumbre de la física, porque no sabemos si realmente está o no está, a qué velocidad se mueve o dónde lo podemos ubicar. Y también puedo jugar con la idea de qué tanto le creemos a una pintura que representa a una foto que, a su vez, representa un fenómeno tan incierto, algo que no sabemos si existe en verdad”.
De acuerdo al tipo de imagen que selecciona entre miles que hay en internet, Alberto Ibáñez utiliza diferentes estilos que van del romanticismo alemán a una reproducción más mecánica, tipo plotter, pasando por varios efectos fotográficos.
“Trato que la misma imagen me dé la pauta para el lenguaje específico que voy a usar, sea un desenfoque fotográfico o un detalle muy realista o un punto intermedio. Me gusta adaptar mis pinceladas a lo que la imagen ofrezca como información visual. Por ejemplo, si una foto tiene el grano reventado, busco reproducir ese efecto”.
24 de abril de 2021, La Lagunilla, Ciudad de México.
Juan Raúl Barreiro Isabel
Fotógrafo y periodista cultural.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UAM Xochimilco), con estudios de cine en el CUEC y de fotografía en la Academia de San Carlos, el Centro de la Imagen y el Gimnasio de Arte.
Durante los años noventa publicó una columna sobre fotografía en el suplemento sábado del unomásuno y también artículos sobre el mismo tema en el suplemento El Búho de Excélsior, la sección cultural de Reforma y la revista Alquimia (INAH).
Sus fotografías han aparecido en los diarios El Nacional, unomásuno, Excélsior, La Jornada, Tabasco Hoy y la revista Cuartoscuro. Más de 100 imágenes suyas se publicaron en el libro Álbum de familia, de la División de Posgrado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (UNAM).
De 1987 a 2020 impartió clases de fotografía y periodismo en universidades públicas (UAM, UNAM, UJAT y UAEM) y privadas (Universidad Olmeca, Universidad de Ecatepec, Universidad Insurgentes y UNITEC). Desde 1993 ha realizado siete exposiciones individuales y ha participado en más de veinte colectivas.
Actualmente forma parte de Taller Postal 5.6, la comunidad de fotógrafos de calle más grande de México.