El sol empezaba a ceder ante las nubes que cubrían el cielo, con mayor fuerza cada minuto, mientras hombres, mujeres, niños y ancianos esperaban el arribo de Claudia Sheinbaum al mitin convocado para cerrar su precampaña en tierras hidalguenses.
Las huestes de diferentes partidos que conforman la coalición Sigamos Haciendo Historia (PVEM, PT y, por supuesto MORENA), llegaron desde muy temprano a un predio en Mineral de la Reforma, municipio que forma parte de la zona metropolitana junto con Pachuca, para arropar y escuchar a su precandidata única a la Presidencia de la República.
Cuando finalmente arribó no faltaron los consabidos empujones y malabares para alcanzar un saludo de mano o la selfie con la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México. Después, las porras y aplausos no fueron suficientes para callar los reclamos y abucheos a varios precandidatos locales que fueron anunciados, lo que puso en evidencia las pugnas de los grupos políticos ante la próxima definición de los aspirantes para las elecciones de Hidalgo, donde se renovará el congreso local y 84 ayuntamientos.
Un grupo que destacó por su entusiasmo y colorido durante el mitin fue el LGBTTTIQ+, o de la diversidad sexual, lidereados por Fausto Villagrán, Ferlaa Estrada, Jaime López Vela y Elvira Nurmi. Sin embargo, la precandidata no se detuvo a saludarlos ni tampoco hizo mención en su discurso de los problemas que enfrenta recientemente la comunidad: la sospechosa muerte del magistrade Ociel Baena y el creciente número de transfemicidios, como el de la activista Samantha Fonseca, por citar algunos.
Es notorio que en su agenda para ganar la elección, la doctora Sheinbaum no tiene como prioridad esos temas… ni el de la cultura.
Mineral de la Reforma, Hidalgo, 14 de enero de 2024.
