POPAYÁN, COLOMBIA. Hemos venido hablando en los artículos precedentes de una serie de sugerencias estratégicas y operativas con relación a la necesaria y urgente adaptación de nuestro sector a los cambios que provoca la pandemia.
Sin embargo, hoy quiero puntualizar sobre dos factores sico-sociológicos que debemos tener en cuenta si queremos que los cambios sean eficaces y logren el reflotar a nuestras organizaciones en tan críticas circunstancias.
He denominado a estos factores Mentalidad y Actitud. El efecto será la Transformación integral de personas, instituciones y recursos que activan nuestro sector en el marco de una sociedad agobiada por la amenaza viral. Todo ello se resume en la sigla MATRA.
De nada servirá lanzar un catálogo de opciones resolutivas acerca de la crisis, si se mantiene la mentalidad habitual anclada en circunstancias anteriores, si se cierra el horizonte actitudinal a críticas rotundas como si estuviésemos en un “pasado más feliz” y como si las condiciones económicas del presente fueran tan boyantes como para hacer exigencias, especialmente presupuestales, que no consideran las restricciones propias de esta emergencia.
Somos el sector esencial de la creatividad social, por tanto, debemos demostrar nuestra inteligencia adaptativa, a través de modos alternativos de enfrentar los problemas. Y ahí entra la modificación de mentalidades sujetas a dádivas y subsidios, y a actitudes frustradas frente a limitaciones forzosas de tipo presupuestal y financiero en general. Como los grandes futbolistas hay que “fintear” hábilmente los problemas del PRESENTE (no dejarse “faulear” fatalmente por ellos), abrirse a soluciones novedosas y sobre todo UNIRSE, para lograr una sobrevivencia personal y empresarial más digna.
La amplitud en mentalidad y apertura de actitud nos llevará a una transformación potencial que integre nuevas modalidades de trabajo creativo, consecución de recursos en fuentes no tradicionales, innovación de métodos e instrumentos así como apertura de nuevos mercados, que usualmente no considerábamos por tener los mismos segmentos aparentemente capturados en tiempos de “la antigua normalidad”.
Todo ello nos exige APERTURA INTELIGENTE y es nuestro reto no “llorar” por masividades, hoy, imposibles o fideicomisos no ratificados, sino saltar por encima de lo convencional, para producir un NUEVO UNIVERSO CULTURAL donde ofertemos CALIDAD y DIVERSIDAD.
Otra Coda Paródica: Hay que darle en la “MATRA” a esta crisis.
Carlos Vicente Tapia Mosquera
Ciudad de México, 1967). Comunicólogo, escritor y gestor cultural. Actualmente dirige Ediciones Provokazzión con sede en Popayán (Colombia). Sitio web, Cantos y Cuentos del Provokazzionista