Museo Reyes Meza: falta una coordinación real entre museos en Tamaulipas

El artista tamaulipeco José Reyes Meza (1924-2010) y una vista del Centro Cultural Nuevo Laredo. (Fotos: museoreyesmeza.com y centroculturalnld.org.mx)

En esta sexta entrega sobre la situación de algunos museos en México frente a la pandemia de la COVID-19 (la quinta reflexión fue publicada en Paso libre alrededor de los museos Casa Azul Frida Kahlo y Diego Rivera-Anahuacalli) toca ahora hacer un viaje imaginario hacia el norte de México y asentarnos en la frontera con Estados Unidos, justo en la tamaulipeca ciudad de Nuevo Laredo. Joven, apenas adolescente con doce años de existencia y en una región cargada de retos por su naturaleza de ser lindero al sur del Río Bravo, el Museo Reyes Meza (MRM) se erige como el espacio de arte moderno pionero en la difusión de la cultura en el noreste mexicano que en 2019 recibió 52,746 visitantes. Se sitúa al interior del Centro Cultural Nuevo Laredo, espacio construido en 2004 por el equipo de arquitectos de Eduardo Terrazas que en total cuenta con 12,250 m2 de construcción y donde el museo se despliega en 800 m2 para realizar exposiciones de pintura, escultura y fotografía. Dentro del conglomerado cultural que depende del gobierno de Nuevo Laredo a través de su Secretaría de Educación, Cultura y Deporte se encuentran además el Museo de Historia Natural, la Galería Regional de Artes Visuales y la Galería Arte Actual; una amplia área de actividad escénica con un Teatro Principal, un Teatro Experimental y el Teatro al Aire Libre; dos salones de danza; zona para los servicios educativos e impartir talleres ecológicos y creativos, así como un restorán de comida fusión.

Desde la concepción del centro se pensó en incorporar un museo de arte que llevaría el nombre del tamaulipeco José Reyes Meza (1924-2011), prolífico autor de dibujos pinturas, vitrales, murales y grabados; apasionado del teatro para el cual realizó escenografías. El museo con su nombre buscó erigirse para “conservar, proteger, investigar, recuperar y difundir el patrimonio artístico nacional” mediante actividades expositivas en pos de “la reflexión, el diálogo y la tolerancia; promover la diversidad cultural e incidir en la formación de públicos”. Invitaron entonces a una experta, la promotora Miriam Kaiser para apoyar en las tareas de planeación de cada rincón y la observancia de requerimientos técnicos de un espacio museístico nuevo, como podrían ser no solo los ámbitos visibles al público sino aquellas superficies secretas que guardan y resguardan a las colecciones; sí, las bodegas que todavía en tiempo presente son en ocasiones una omisión o se mantienen en franco desaseo en ciertos recintos en el país.

Taller de pintura infantil en el Museo Reyes Meza.
Alcachofas y calabazas, 2010, óleo de José Reyes Meza que integra la colección del museo que lleva su nombre en Nuevo Laredo.

Así, el 12 de junio de 2008 el museo neolaredense abrió sus puertas con las exposiciones Un panorama del arte mexicano, de la Colección FEMSA, y Reyes Meza, el alquimista del color. En el primer recuento transcurrieron obras del Dr. Atl, Diego Rivera, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano, Cordelia Urreta y Alfredo Ramos Martínez, por mencionar a ciertas estrellas de la colección de la empresa refresquera; en el segundo conglomerado se montaron los bodegones y los paisajes que han dado renombre al muralista y escenógrafo tamaulipeco. De entonces a la fecha suman cerca de 60 exposiciones en donde los públicos han visto además una colección integrada por piezas de Juan Soriano, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Gilberto Aceves Navarro, Jorge Marín, Miriam Medrez, Eugenia Belén y fotografías de la Revolución Mexicana del archivo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, por mencionar algunas.

Con puertas físicas cerradas ante la pandemia por el coronavirus, el MRM ofrece en su XII aniversario la exposición Animalia, de César Polack (en colaboración con Arte A.C.) y tiene a disposición de los públicos Haz un bodegón en casa como actividad virtual.

Rosa del Carmen Contreras Ramos es la actual directora del MRM y coordina el Centro Cultural de Nuevo Laredo. Es sicóloga de profesión y promotora cultural. Desde 1993 integra Cultura Fronteriza A.C. y tiene 14 años como colaboradora y conductora del programa de radio Espacio Alternativo. Ella es quien responde al cuestionario de Paso libre.

—¿Cómo ha impactado la pandemia actual la vida del Museo Reyes Meza?
—Con motivo de la contingencia de salud en el país tuvimos un cierre intempestivo aun cuándo se consideraba cercana la pandemia. Uno de los principales retos ha sido el nuevo diseño del programa virtual de exposiciones, así como de los talleres y las visitas que no tienen el mismo impacto e intercambio con los visitantes. Se ha tenido que considerar el uso de nuevas plataformas digitales y un nuevo diseño de programas. Debimos tomar en cuenta la accesibilidad de los equipos para trabajar desde casa y mantener el interés y la cercanía con los diversos públicos. Consideramos que por un tiempo considerable habrá una afectación en la programación de las exposiciones debido a los tiempos y a los presupuestos designados. Ante estas circunstancias estamos obligados a generar nuevas estrategias de trabajo, implementar contenidos, permanecer cercanos al público, ser inclusivos y mantener actualizados los protocolos de sanidad para los visitantes, el personal y las colecciones como prioridades al abrir las puertas.

—¿Cuáles son las estrategias (financieras, conceptuales u otras) que se requieren para apoyar la labor de los museos en México en tiempos de pandemia?
—Un museo que se maneja con recursos municipales como el nuestro, gratuito para los visitantes, requiere como antes de la pandemia del involucramiento de la iniciativa privada y de otras instituciones gubernamentales o culturales para solventar los presupuestos requeridos para montar una exposición. Será importante promover la colaboración con instituciones de cultura desde el ámbito federal, estatal y municipal a fin de compartir costos para exposiciones y talleres de profesionalización. El intercambio con estados vecinos como Nuevo León, Coahuila y Texas puede permitir el continuar con un programa de exposiciones así como implementar los talleres de artistas que promuevan el desarrollo cultural. El MRM se conforma actualmente por un equipo de trabajo básico ya que este tiempo de confinamiento lo permite. Así que requerimos por un lado movilidad y supervivencia pero también de mayores recursos tecnológicos para rediseñar programas accesibles a los diversos públicos que ofrezcan además el repensar el trabajo educativo. Volver a plantearnos cómo seguir siendo inclusivos y mantener el interés de la comunidad en los temas de los museos para continuar vigentes.

—¿Cuáles serán las medidas sanitarias y de interacción con los públicos en el MRM cuando se establezca la reapertura?
—Debe ser prioridad el mantener la seguridad sanitaria para los trabajadores, los visitantes, las colecciones y el espacio mismo. Deberemos indicar medidas preventivas claras, generar una campaña de los protocolos a seguir durante la “nueva normalidad”; analizar las visitas guiadas anticipadamente; reducir el número de personas que se introducen en cada sala no excediendo los recomendado por m2 (30 personas distribuidas en el museo); considerar la sana distancia previamente marcada en los espacios de las salas; tener una designación de puertas para entrada y salida; solicitar el uso de cubre bocas o de careta protectora; tener y usar gel antibacterial antes de ingresar al museo; organizar las visitas guiadas para grupos no mayores de 30 personas; establecer horarios especiales para visitantes de grupos vulnerables; desinfectar periódicamente el espacio interior del museo así como las jaladeras de puertas, con especial atención en los baños; organizar los tiempos de permanencia dentro de las salas en caso de ser necesario; pedir la no portación de objetos para evitar el uso del guardarropa; evitar áreas de comida para niños en espacios interiores como es la zona de servicios educativos o el lobby; responsabilizarnos e involucrarnos todos y aplicar los protocolos de seguridad recomendados por la Secretaría de Salud federal, la estatal y por el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés).

Bicicleta de Gilberto Aceves Navarro, realizada en acero, forma parte de la colección del MRM al igual que la escultura de Juan Soriano, Pájaro VI (2006). La primera se ubica en la entrada del museo y la segunda en el Jardín Paseo Colón.

—¿Cómo puede participar un espacio como el Reyes Meza (que depende del gobierno de Nuevo Laredo) en la reactivación del sector cultural en esta nueva coyuntura?¿Cómo lo está haciendo y cómo planea hacerlo en el futuro mediato?
—El Museo Reyes Meza es el primero dedicado a exposiciones de arte en Nuevo Laredo, condición que lo ha llevado a realizar acciones como la formación de públicos, generar exposiciones de interés para diversos públicos, realizar actividades que promuevan el acercamiento a los museos, aprovechar su ubicación geográfica como ciudad fronteriza dedicada al comercio internacional que cuenta con los sectores de las maquiladoras y del transporte de carga que promueven un intercambio muy diverso de poblaciones y públicos. Para el sector turismo puede formar parte de una atracción como corredor artístico entre Texas y Nuevo León.

Además, a través del museo se han generado diversas actividades culturales (conferencias, presentaciones de libros, la implementación de dos galerías de arte) que permiten el intercambio de propuestas artísticas entre creadores de la región y otras con carácter binacional en colaboración con el Consulado General de México en Laredo, Texas; con el Consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo, y con la Universidad de Texas. El MRM ha permitido también abrir su espacio a las universidades neolaredenses a través del servicio social, los concursos tecnológicos y las prácticas profesionales. Respecto de los talleres se han desarrollado algunos de formación artística para creadores y otros que impulsan habilidades artísticas en niños y adolescentes con acciones en la comunidad. En el futuro inmediato pretendemos continuar con las actividades programadas, con ajustes que ofrezcan nuevas alternativas de contenido en la llamada “nueva normalidad” a través de mapeos que permitan elaborar estrategias desde el conocimiento colectivo. Sacaremos adelante exposiciones virtuales con propuestas urbanas digitales; los nuevos espacios serán con montajes y contenidos en la tarea de seguir formando nuevos públicos en las maquiladoras, las escuelas, las compañías transportistas y otros espacios extramuros. Se continuarán los programas virtuales a través de plataformas digitales en colaboración con instituciones binacionales que estimulen a los artistas y creadores de ambas ciudades fronterizas: Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la generación de actividades frente a nuevas necesidades e intereses del público de la comunidad fronteriza y regional.

—¿Cómo alentar la participación social —de individuos, universidades y/o empresas— en el entramado del sector cultural en Nuevo Laredo y/o en Tamaulipas?
—Eso se podrá lograr al desarrollar programas para las empresas socialmente responsables que beneficien a sus trabajadores y familias; al promover actividades con valor curricular que sean del interés del estudiante a través del museo; con la creación de muestras plásticas con estímulo económico para los creadores, así como implementar cursos periódicos de interés artístico y cultural para la comunidad.

—¿Cuáles son los aspectos a plantear en una posible reelaboración de un Programa Sectorial de Cultura acorde a la nueva realidad mexicana post COVID-19?
—Una reestructuración sobre el uso físico de los espacios pasando a mayores propuestas virtuales, con uso del espacio abierto; el diseño de portales y contenido digital; la digitalización de obras y libros.

Dos ejemplos de la obra de César Polack en la exposición Animalia que se puede ver de manera virtual en el sitio del Museo Reyes Meza.

—¿Qué requeriría una Ley de Museos?
—Conforme al acuerdo que establece las normas mínimas de seguridad para la protección y el resguardo del patrimonio cultural que albergan los museos publicado en el Diario Oficial en 1986, se consideran importantes disposiciones y observancias de gran relevancia en el manejo de los museos y sus colecciones, principalmente para las dependencias federales así como las recomendaciones realizadas por el ICOM. Sin embargo sería importante considerar a los museos que son de entidades municipales o tienen un carácter independiente, a fin de mantener el cumplimiento óptimo de dichos acuerdos para toda institución que se denomine públicamente como museo.

—¿Existe una coordinación real entre los museos en Tamaulipas y otras regiones y estados del país? ¿Cómo activarla, mejorarla?
—No existe una coordinación real entre museos del estado de Tamaulipas ni con otras regiones aunque se han llegado a realizar colaboraciones y convenios con éxito en casos específicos. Sería de gran apoyo la creación redes de museos inicialmente a nivel regional para reducir costos, además de participar en la agenda de exposiciones e intercambiar materiales museográficos, como podría ser una Red de Museos del Noreste.

—¿Es o no es necesaria una Ley de Mecenazgo? ¿Por qué? ¿Qué líneas plantearías para una, en México y/o en Tamaulipas?
—Es una gran alternativa para generar proyectos culturales, sobre todo cuando existen reducidos presupuestos desde el sector gobierno. Con ella se brindaría la oportunidad a la iniciativa privada de hacer una inversión deducible de impuestos; sería un gran apoyo para los creadores y los proyectos culturales. Si ya existe en la Secretaría de Hacienda el Pago en Especie considero que con una Ley de Mecenazgo se podría dar otra forma de apoyo a los proyectos culturales.

—¿El museo a tu cargo tiene un intercambio de opiniones o crítica con la Secretaría de Cultura (SC) federal?
—No existe un intercambio formal con la SC. Sin embargo en lo que se refiere a una colaboración con la Coordinación Nacional de Artes Visuales se han abierto los canales de comunicación para realizar de la mejor manera algunos proyectos de exposición.

—Diferentes voces han planteado la exigencia de que se supriman, pospongan o redireccionen los recursos de proyectos como el Complejo Cultural Chapultepec en Ciudad de México hacia planes, comunidades o museos en crisis ante la pandemia. ¿Qué opinas?
—Conozco el Parque Fundidora en Monterrey que en su interior tiene un conjunto de espacios culturales que anteriormente eran usados para la fundición del acero y ahora se ha adaptado como galerías, la impartición de talleres, la Fototeca Nuevo León y la Cineteca con una librería y cafetería; el Museo de Cera y el Papalote; espacios para promover la lectura infantil, conciertos y áreas de intercambio en un conjunto que se disfruta mucho a pesar del clima del norte. Por todo ello considero que el Complejo Cultural Chapultepec puede ser convertido en un espacio de relevancia internacional.

 

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