El cine ante el Segundo Informe de Gobierno: entre la pandemia y la transformación

Los bajos presupuestos públicos en el cine, sumado a la crisis generada por la emergencia sanitaria del coronavirus, llevará sus consecuencias al 2021 y parte del 2022. (Imagen: elmaldad.com).

En el mundo del cine, el segundo año de gobierno de la 4ªT será recordado por el desastre económico que se vivió debido a la crisis provocada por el COVID-19 y por los cambios drásticos en materia de políticas cinematográficas.*

En lo económico

Aunque el presidente de la República posiblemente tenga otros datos, los ingresos en las salas de cine, que en realidad son los ingresos para todos los integrantes de la cadena fílmica, sufrirán una caída superior al 70 por ciento, es decir que de los 19 mil millones de pesos captados en taquilla en el 2019, el panorama más optimista nos indica que en el 2020 sólo existirán ingresos por 6 mil millones de pesos por boletos vendidos, es decir que más de 200 millones de espectadores no asistirán a las salas en el 2020. ¡Qué tragedia!

El gobierno de la nación dejará de percibir más de 3 mil millones de pesos por concepto de IVA** a lo que hay que agregar la caída en otros impuestos. El desempleo en el sector producción y exhibición superarán los 50 mil puestos. En el 2020 se dejarán de producir más de 120 películas y series. Sólo alcanzarán a exhibirse, en el mejor de los escenarios, unas 50 películas mexicanas y muchas de estas lo harán en el periodo del regreso a los cines con severas restricciones, lo que les garantiza poca asistencia y representa pérdidas económicas para todos. ¿Dónde están las medidas de rescate para nuestra expresión fílmica?

La transformación fílmica de la 4ª

A partir de las decisiones del presidente de la República, que ordenó eliminar todos los fideicomisos, incluidos los fílmicos, para concentrar los recursos y las decisiones, se dejarán de apoyar en el 2020 un mínimo de 20 cintas debido a la extinción del proyecto FIDECINE, mismo que representa una grave regresión en materia de los derechos humanos y culturales de los cineastas al marginar de las decisiones y la participación democrática a diversos integrantes de la cadena productiva.***

En este momento están desarrollándose los cambios en materia de políticas públicas, lo que incluye la transformación del IMCINE, ignorándose cual será la nueva propuesta del Ejecutivo y cual será la iniciativa que apruebe la LXIV Legislatura. ¿Existirá la división de poderes?

Si somos positivos, lo ideal sería que se convirtiera al IMCINE en el Instituto Mexicano de Cinematografía y del Audiovisual, mismo que sería el encargado de impulsar políticas transversales del cine y los medios audiovisuales ya que tanto el cine como otros contenidos audiovisuales se trasmiten en salas, televisión en todos sus formatos y en diversidad de plataformas. Sabemos que esto no ocurrirá por los intereses creados de los políticos que administran los presupuestos en el área de la televisión pública, con ello se desperdiciará una gran oportunidad para alcanzar la modernidad.

A manera de conclusión

Los efectos económicos y políticos del 2020 los viviremos realmente en el 2021. Ello en un escenario positivo que implica la vacuna para el COVID-19 y el control de la pandemia en este mismo año. En el próximo se regresará al mismo nivel del 2019, en materia de producción, gracias a que los apoyos gubernamentales del 2019 no alcanzaron a ejercerse y que a estos se sumarán los autorizados en el 2020. Preocupante será el apoyo a la producción fílmica nacional, vía articulo 189 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, ya que existirá una caída general de la economía nacional y pocas empresas contarán con ganancias para utilizar este estímulo. Así también es esperado un grave recorte en materia de presupuesto para el cine. ¿De qué porcentaje estamos pensando? ¿30, 40, 50 por ciento o más? Sólo hay que recordar lo sucedido en el 2019. En materia de asistencia a las salas se vivirá un retroceso y nuestro cine seguirá viviendo los mismos problemas de siempre. Las plataformas y la televisión seguirán creciendo en audiencia sin que exista una ley que las norme debidamente en cuanto a programación y otros detalles.

El escenario negativo es que si no se alcanza a controlar el COVID, el 2021 será doblemente desastroso de todo lo que nos toco vivir en el 2020. ¡Esperemos que no!

 


 

Notas

*Ver en Paso libre Distinto amanecer… La noche avanza (4 y último).

**Al IVA del boleto hay que sumar el IVA perdido por la venta de las golosinas y demás elementos publicitarios.

*** Actualmente en el FIDECINE participan de forma mayoritaria cinco integrantes de la cadena productiva. La propuesta de modificación presentada sólo admite dos y representan minoría.

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