Una república que se amplía y estrecha

Todos son mis hijos, 1952. Películas Rodríguez. Dirección Roberto Rodríguez. Con Carmen Montejo, Joaquín Cordero y Blanca de Castrejón

 

Un bichito (Covid-19) detonó la realidad que se vivía pero que no se comprendía a plenitud. La república incluyente se amplía gracias a las nuevas tecnologías. Las largas distancias que nos separan se reducen a sólo un click.

Gracias al desarrollo de la tecnología informativa casi todo está al alcance de una Zommta, ya sea a través de una videoconferencia del Telmex, Skype, Hangouts, etc.

Esto propició que los cineastas de los estados de la república mexicana participaran de forma abrumadora en las mesas virtuales que organizó el Instituto Mexicano de Cinematografía para la reforma del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine. Esto posibilita la inclusión de los cineastas estatales en todo acto de políticas públicas que haga una realidad la descentralización ansiada y prometida. Gracias a las redes, en esta pandemia, nunca me sentí sólo. Estuve al tanto de lo que ocurría a mis amigos en Latinoamérica, Tijuana, Mérida o España. Bendita tecnología.

 

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